Zumpango, Edomex. Durante la ceremonia de entrega y puesta en operación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, lo definió como esencia de la Cuarta Transformación. Incluso, dijo, “algunos de nuestros adversarios, cuando usen el AIFA, lo disfrutarán, aunque sea en silencio”.
Frente al presidente López Obrador, en una sala repleta de invitados, señaló que las circunstancias y tiempos de construcción de esta “obra deslumbrante” constituyen una “verdadera hazaña”.
Sheinbaum, al igual que el gobernador del estado de México, Alfredo del Mazo, y el mandatario de Hidalgo, Omar Fayad, han estado cerca del jefe del Ejecutivo y de su gabinete para alcanzar los objetivos del AIFA; a cada uno corresponde un cúmulo de tareas para dar viabilidad al sistema de tres aeropuertos con foco en el valle de México: Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), AIFA y el de Toluca.
El encargo no es sencillo, pues una de las principales observaciones del proyecto es que se requiere una infraestructura sólida para acortar los viajes de ida y vuelta a las terminales.
Sheinbaum definió la celebración de este lunes: en menos de tres años se construyeron tres pistas, una terminal, una base aérea, torre de control, terminales de carga, hangares, una ciudad para cerca de 15 mil elementos del Ejército, con unidad habitacional, escuelas, museos, hoteles, centro comercial, calles, avenidas; “una verdadera hazaña que, en pocos meses, estará conectada por un tren a la Ciudad de México”.
Pero también repasó todo lo que se dijo contra el AIFA, construido en un extenso terreno aledaño a la antigua base militar Santa Lucía, en territorio mexiquense.
Igualmente se refirió al “proyecto fallido” del sexenio anterior, que buscaba construir un aeropuerto en el antiguo Lago de Texcoco, que implicaba cerrar el aeropuerto militar de Santa Lucía y el AICM, además de las afectaciones al medio ambiente y la entrega de casi 700 hectáreas del aeropuerto a los desarrollos inmobiliarios.
Por ello destacó la “tenacidad” del presidente López Obrador por no abandonar el interés del pueblo, por no rendirse.
Luego señaló al AIFA como esencia de la 4T porque significa anteponer un proyecto racional, coherente, para el desarrollo del pueblo e invitó “a todas y todos los aún escépticos a que vengan a conocer el AIFA y que valoren la magnitud de este esfuerzo, y que se integren al proyecto donde los intereses de la nación y del pueblo están por encima de la corrupción y de los privilegios del ayer. Estoy convencida, inclusive, que algunos de nuestros adversarios, cuando usen el AIFA, lo disfrutarán, aunque sea en silencio”.
Por su parte, el gobernador hidalguense también hizo un recuento de los proyectos aéreos en la región por más de 26 años –y la esperanza de que alguno se albergara en su entidad–, aunque finalmente también serán beneficiados con el AIFA, por lo que agradeció al Presidente, así como al trabajo conjunto con sus homólogos.
Mencionó la labor del Ejército, sobre todo por lo que se considera una labor en tiempo récord que beneficiará a toda la zona metropolitana del valle de México, con especial apoyo en las vías de comunicación terrestre para sus paisanos, así como de los servicios de carga.
De paso, como vecino –y casi anfitrión– invitó a todos a disfrutar de la variedad gastronómica y cultural de Hidalgo. “Van a tener la mejor barbacoa”, expresó.
A su vez, el gobernador mexiquense fue generoso en los halagos hacia López Obrador y su gobierno.
“El AIFA es la obra de infraestructura más importante construida en nuestro país en el presente siglo”, aseveró. Al mandatario le reconoció su carácter, determinación y convicción en favor de las causas sociales, pero sobre todo el trabajo unido (Fayad y él pertenecen al PRI). “El nuevo aeropuerto es un proyecto con visión transformadora”, aseveró.