Bogotá. El candidato de la coalición de izquierda Pacto Histórico a la presidencia de Colombia, Gustavo Petro, denunció ayer el “golpe de Estado” impulsado por el ex presidente Ávaro Uribe, que supone el recuento de los votos al Senado de las elecciones del pasado 13, en las que su formación fue la más votada.
Horas antes y acosado por denuncias de un supuesto fraude, el titular de la Registraduría del Estado Civil de Colombia, Alexander Vega anunció que pedirá realizar hoy un recuento de los votos para el Senado de las elecciones del pasado 13 de marzo.
En la última semana, Vega ha sido blanco de fuertes críticas de las principales fuerzas políticas del país que denuncian un fraude en el escrutinio.
Petro ha señalado que en el preconteo del 13 de marzo no se tuvieron en cuenta 500 mil sufragios para los candidatos izquierdistas al Senado y la cámara baja.
El ex guerrillero encabeza el Pacto Histórico, coalición de movimientos de izquierda que consiguió una histórica bancada de más de 40 parlamentarios, aunque el resultado podría ser mayor.
Ante ese avance sin precedente, el ex presidente derechista Álvaro Uribe (2002-2010), al frente del gobernante Centro Democrático, cuestionó la “abrumadora votación del petrismo” en unas elecciones que “dejan toda la desconfianza”.
Uribe, cuyo partido pasó de tener 51 a 30 asientos en el Legislativo, llamó a desconocer los resultados y pidió un recuento.
Petro se mostró alarmado por la decisión y deslizó que se podría estar gestando un engaño a favor de Uribe. “Estamos ante un verdadero golpe de Estado”, acusó Petro al denunciar que “a esta hora pueden estar llenando las bolsas de votos. No hay cadena de custodia transparente sobre los votos ya escrutados”, y exigió que las “veedurías internacionales” actúen “con prontitud”.
La ONG Misión de Observación Electoral criticó la falta de capacitación de los responsables de contar los votos; delegados de la Unión Europea señalaron fallas en el diseño de los formatos.