Río de Janeiro. Varios legisladores de oposición brasileña pidieron este martes la apertura de una investigación contra el presidente Jair Bolsonaro y su ministro de Educación, Milton Ribeiro, por supuesto tráfico de influencias para favorecer a aliados políticos de pastores evangélicos.
"Milton Ribeiro convirtió el Ministerio de Educación en una mesa de negocios para sus tratos encubiertos, negociando favores públicos a la luz del día", escribió en Twitter Fabiano Contarato, senador del Partido de los Trabajadores (PT) del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
"Pediré hoy al Supremo Tribunal Federal (STF) la apertura inmediata de una investigación para indagar las gravísimas denuncias contra el ministro", agregó.
El escándalo estalló cuando el diario Folha de Sao Paulo reveló la noche del lunes el contenido de un audio en el que Ribeiro, él mismo un pastor evangélico, aseguró que, a pedido de Bolsonaro, daría prioridad para liberar recursos destinados a la educación a municipios dirigidos por "amigos" de dos influyentes pastores.
"Mi prioridad es atender primero los municipios que más necesitan y, en segundo lugar, atender todos los que son amigos del pastor Gilmar", dijo Ribeiro durante una reunión en la que habrían participado alcaldes y los pastores Gilmar Santos y Arilton Moura, quienes según el diario tendrían una gran influencia dentro del gobierno.
"Fue un pedido especial que el presidente de la República me hizo", añadió.
Las revelaciones causaron indignación y un grupo de diputados opositores también pidió que se abriera una investigación en el STF.
Ribeiro rechazó las acusaciones de tráfico de influencias y aseguró en un comunicado que Bolsonaro "no pidió una atención preferencial para nadie".
"Sólo me pidió que recibiera a todos quienes me buscaran, incluidas las personas citadas en el reportaje", señaló, alegando que los ministros no pueden "determinar la asignación de recursos para favorecer o desfavorecer a algún municipio o estado".
Los comentaristas políticos han relatado la presión tras bambalinas de parlamentarios aliados a Bolsonaro, quien busca la reelección en octubre, para exigir la renuncia del ministro.
Teólogo, abogado y pastor de la iglesia presbiteriana, Ribeiro, de 63 años, fue imputado a finales de enero por la fiscalía por "homofobia", tras haber dicho en una entrevista publicada en septiembre de 2020 que los adolescentes homosexuales provienen de "familias inadaptadas".
Asumió en julio de 2020 en la administración de Bolsonaro, que tomó el poder con el apoyo de poderosos círculos evangélicos.
Su antecesor, Abraham Weintraub, dejó el cargo en junio de 2020, luego de varias polémicas, como un tuit contra China considerado racista e insultos a los jueces del Supremo Tribunal.