Monterrey, NL., El proyecto de nueva constitución para Nuevo León, presentado por el gobernador Samuel García, en el que desaparece la paridad de género en la integración de gabinetes, ayuntamientos, Poder Judicial y órganos autónomos, defiende la vida desde la concepción y quita al Legislativo la facultad para aprobar o avalar cuentas públicas, ha provocado el rechazo de diputados, activistas, especialistas y ciudadanos en general.
García, emanado del partido Movimiento Ciudadano, presentó el documento el pasado 7 de marzo y sólo 10 días después fue aprobado por la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso local. Se prevé que esta semana sea aprobado, en una primera vuelta, en el pleno de la Legislatura, en la que el Partido Acción Nacional tiene mayoría.
El texto incluye un candado que garantiza que la segunda vuelta no sea votada hasta después de septiembre, a fin de contar con cinco meses para que los ciudadanos participen en mesas de diálogo.
Al entregar el documento al Congreso, García dijo que espera la aprobación a más tardar en diciembre. “No hay tiempo, no hay plazos estipulados; ojalá que este año, en lugar de celebrar el 105 aniversario de la Constitución, celebremos una nueva Constitución”, subrayó.
La nueva constitución, que sustituiría a la que rige la entidad desde 1917, contiene 223 artículos, contempla crear el Instituto para la Planeación Metropolitana del estado, del Tribunal Laboral del Estado y de la Comisión de la Calidad del Aire.
También busca instituir la Agencia para la Promoción y Aprovechamiento de las Energías Renovables y un Consejo de Desarrollo Metropolitano, acceso a la justicia cívica, la creación de una Comisión de la Calidad de Energía y la obligatoriedad de la educación media superior.
Sin embargo, de acuerdo con activistas y legisladores, contiene retrocesos en materia de igualdad y derechos, como mantener el párrafo tercero del artículo 4 sobre la defensa de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural y no contemplar la paridad en la integración de gabinetes, ayuntamientos, Poder Judicial ni órganos autónomos. Incluso quitaría al Congreso la facultad para aprobar o rechazar las cuentas públicas.
Una de las críticas al proyecto de Samuel García ha sido la legisladora y coordinadora de la bancada de Morena, Jessica Martínez, quien aseguró que es una copia de la Constitución actual.
“Quitó contenido de 13 artículos y derogó otros 13. Aproximadamente 90 por ciento de la Constitución vigente fue establecida en el nuevo documento de propuesta; del resto, aproximadamente 7 por ciento es copia de la Constitución de la Ciudad de México”, afirmó.
Martínez presentó 15 reservas durante la votación el pasado jueves, pero todas fueron desechadas. Así, el párrafo tercero del artículo 4 sobre la defensa de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural continúa en el documento que se llevará a pleno esta semana.
Abraham Nuncio, director del Centro de Estudios Parlamentarios de la Universidad Autónoma de Nuevo León y colaborador de La Jornada, criticó que no se permitiera el acceso a ciudadanos a la sede legislativa, el pasado jueves. “La sesión fue a puerta cerrada, tenían el Congreso amurallado”, reprochó.