La banca mexicana da facilidades a empresas extranjeras para obtener financiamiento, mientras pone mayores barreras para las nacionales, principalmente a las de menor tamaño, lo que a lo largo de tres décadas ha sido un factor que ha limitado el crecimiento económico de México, reveló el Banco Mundial (BM). “Las empresas exportadoras y las empresas de propiedad extranjera tienden a tener menos restricciones de acceso al financiamiento”, indicó el organismo en su reporte Crecimiento de la productividad en México.
Según cálculos del BM, las empresas de propiedad extranjera tienen 13 por ciento menos de probabilidades de encontrarse en una situación de necesidad de invertir pero sin poder hacerlo por falta de financiamiento, dado que se encuentran con mayores facilidades de la banca mexicana.
En contraste, una pequeña empresa mexicana tiene 9 por ciento más de probabilidades de encontrarse en una situación en la que necesita invertir pero no puede hacerlo por falta de acceso al financiamiento, lo que refleja las barreras de acceso al crédito del sistema financiero mexicano, limita su crecimiento y las lleva a la extinción temprana.
El miércoles pasado Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, reprochó a la banca ser un sector que sólo va a lo seguro sin arriesgar su capital para apoyar a los empresarios. “Recuerdo cuando era niña y mi padre sembraba, los bancos eran cercanos a la gente, se la jugaban con el productor. Te ponías con la persona que te atendía, te daban el crédito y sudaba contigo la lluvia, inundación, viento o sequía, eran los banqueros de antes. Hoy no se atreven, no se la juegan, sólo quieren apostarle a lo seguro”, apuntó.
Para el BM, el hecho de que los bancos mexicanos brinden mayores facilidades a las empresas extranjeras, parte del hecho de que las compañías empresas propiedad de grupos foráneos tienen mayor liquidez debido a sus operaciones en otros países.
Además de que tienen acceso a los mercados financieros internacionales, lo que aumenta sus alternativas de acceso financiero.
Otro punto preocupante, señala el BM, es que las empresas que innovan y tienen un mayor nivel de capacidades tecnológicas tienden a tener más restricciones financieras. Lo anterior sucede porque el mercado financiero no está suficientemente desarrollado y es incapaz de evaluar los riesgos de estas empresas, los cuales no suelen ser los mayores.
El BM destacó que los principales problemas son la elevada concentración y la escasa competencia en el sistema mexicano, pues tres instituciones financieras concentran más de 50 por ciento de los activos bancarios totales de México.
Asimismo, los bancos con mayor poder de mercado se enfocan en los segmentos más rentables, mientras que cobran tasas de interés más altas, especialmente a las pequeñas empresas, las cuales, por su tamaño, tienen garantías limitadas.
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores al cierre de 2021 la cartera de crédito de la banca comercial se ubicó en 5 billones 549 mil millones de pesos, de los cuales 2 billones 782 mil millones de pesos son de BBVA, Santander y Banorte. Es decir, estos tres bancos concentran 51 por ciento del financiamiento bancario.
En 2021, según el organismo regulador y supervisor, la banca que opera en México obtuvo ganancias por 182 mil 170 millones de pesos, un incremento de 77 por ciento en comparación con los 102 mil millones que registró en 2020.
En conclusión, señala el BM, el acceso al financiamiento es un motor crucial del crecimiento de las empresas en México; sin embargo, éstas se enfrentan a importantes restricciones financieras, principalmente las de menor tamaño, situación que a lo largo de las décadas ha limitado su potencial de crecimiento y por lo tanto, el de la economía nacional.