Las perspectivas de crecimiento de la economía mundial “se han deteriorado significativamente a medida que se intensifican los desafíos inflacionarios y la invasión rusa de Ucrania amenaza el suministro mundial de energía”, advirtió Fitch Ratings.
La calificadora de riesgo estima que bajo este escenario el producto interno bruto (PIB) mundial de este año se reducirá al menos 0.7 por ciento, al tiempo que aumentan las presiones por el encarecimiento de bienes y servicios.
Detalló que su previsión de crecimiento el PIB mundial en 2022 ahora es de 3.5 por ciento. En la zona euro el recorte fue de 1.5 puntos porcentuales y ahora se estima un crecimiento de 3 por ciento.
Mientras en Estados Unidos el recorte en el estimado es de 0.2 puntos porcentuales y con ello se estima que el PIB se expanda 3.5 por ciento, lo cual refleja “el lastre de los precios más altos de la energía, pero también un ritmo más rápido de aumentos de las tasas de interés.
“La inflación mundial ha vuelto con fuerza después de una ausencia de al menos dos décadas. Esto comienza a sentirse como un momento de cambio de régimen de inflación”, comentó Brian Coulton, economista jefe de Fitch Ratings.
Agregó que el shock por el suministro global reducirá el crecimiento y acelerará la inflación. La invasión de Ucrania por parte de Rusia y las sanciones económicas contra Rusia que siguieron han puesto en riesgo los suministros mundiales de energía y parece poco probable que se quiten en el corto plazo.
Consignó que Rusia suministra alrededor de 10 por ciento de la energía mundial. A detalle, 17 por ciento del gas natural y 12 por ciento del petróleo. Así que el salto en los precios del petróleo y el gas aumentará los costos de la industria y reducirá los ingresos reales de los consumidores, sobre todo en la zona euro.
Fitch explicó que la exposición de Estados Unidos a la energía rusa no es tan alta, pero el aumento de los precios mundiales del petróleo se suma a lo que ya se estaba convirtiendo en un importante problema de inflación.
“Los precios de los bienes de consumo siguen aumentando considerablemente y la inflación de los servicios ha alcanzado un máximo de 30 años a medida que los alquileres se aceleran y el crecimiento de los salarios se acerca a 6 por ciento”, resumió.
En ese contexto, Fitch prevé que la inflación en Estados Unidos alcance un máximo de 9 por ciento y un promedio de 7 por ciento para todo el año.
Si bien la Reserva Federal, autoridad de Estados Unidos, ya había advertido un endurecimiento de su política monetaria antes de la invasión a Ucrania, ahora se esperan siete alzas en la tasa de interés para 2022.
“Los desafíos de la inflación y los shocks de la oferta podrían afectar mucho más el crecimiento del PIB mundial si provocan un endurecimiento mucho más abrupto de la Reserva Federal, empujan los precios del petróleo a 150 dólares por barril durante un periodo prolongado y se asocian con un racionamiento energético generalizado en Europa”, resaltó.