Sakhir. “Ferrari volvió con un 1-2, donde deberíamos haber estado los pasados dos años. Pero el trabajo duro está dando sus frutos y aquí estamos”, afirmó el piloto Carlos Sainz Jr.
Los expertos de la Fórmula Uno insistían en que la italiana había sido la escudería que más había mejorado durante el invierno, y que este iba a ser el año en el que iba a ganar su primer campeonato desde Kimi Raikkonen, en 2007.
La marca no desentonó con el 1-2 de Charles Leclerc y Sainz Jr. para poner en marcha la temporada en el Gran Premio de Baréin.
Cierto, las expectativas ya eran altas para Ferrari. Pero mantener a raya a Mercedes y al mismo tiempo beneficiarse de la debacle del campeón reinante Max Verstappen con Red Bull explicaba el grito de “¡Mamma Mia!” de Leclerc al cruzar la meta.
Fue la primera victoria de Ferrari y el prometedor doblete en el podio desde que Sebastian Vettel ganó en Singapur en 2019, con Leclerc como segundo. El monegasco no se subía a lo más alto del podio desde el GP en Monza, Italia, dos semanas antes de la carrera en el circuito de Marina Bay.
Su victoria el domingo en el circuito de Sakhir fue con clase: “Pole, victoria, vuelta más rápida, 1-2 con Carlos, no podíamos pedir algo mejor”, dijo Leclerc, quien un día antes obtuvo la décima pole de su carrera.
Mientras el piloto celebraba su tercera victoria, los seguidores del equipo del Cavallino Rampante al fin tenían motivos para presumir por algo. Verstappen, ex rival de Leclerc en los karts, masticaba amargura por su infortunio.
El holandés perseguía al piloto de Ferrari cerca del final cuando no tuvo otro remedio que abandonar por la falta de potencia en su monoplaza.
El dramático desenlace no debe menoscabar para nada la pericia de Leclerc en las vueltas 17, 18 y 19.
Verstappen le rebasó tres veces con su habitual agresividad, incluyendo dos ocasiones en las que se co-ló por adentro en la primera curva.
“He tenido que ser lo más inteligente posible, frenando temprano en la primera curva y me salió bien dos veces”, explicó Leclerc. “Hemos competido al límite”.
Los pilotos de 24 años fueron enconados rivales en karts.
Mientras Verstappen subía como espuma con Red Bull, la temporada de 2020 fue un desastre para el equipo italiano, que no atinaba en nada. Las cosas fueron más estables en 2021, con un puñado de podios, pero sin victorias.
“Los anteriores dos años fueron increíblemente difíciles para el equipo y sabíamos que esta iba a ser una gran oportunidad”, destacó. “No podíamos esperar nada mejor... es increíble volver a estar en lo más alto”, enfatizó con euforia.
La ilusión se ha reanimado con la potencia mostrada por la escudería italiana en el primer capítulo de la nueva temporada, en especial, luego que Red Bull se marchó de Baréin sin puntos.