Ciudad de México. Ante el alza mundial en el precio de la gasolina y el diésel, el gas natural vehicular (GNV), representa una salida segura y económica para los usuarios e industria, pues sin importar el tamaño o año del vehículo, pueden realizarse una conversión para que operen con este combustible alterno.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular, GNC, GNL y Biogas (AMGNV), la conversión de vehículos a GNV permite a los usuarios tener ahorros de más del 50% por litro en relación con los costos de las gasolinas y el diésel, pero en situaciones extraordinarias, como la actual, la brecha a favor de quienes optaron por el gas natural vehicular es aún mayor.
Datos de PetroIntelligence, en la Ciudad de México, indican que el precio promedio de la gasolina Magna, que representa 85 por ciento del mercado en el país, tiene un costo promedio de 22.19 pesos, la gasolina Premium se ubica en un promedio de 24.18 pesos, mientras que el diésel reporta un promedio de 23.14 pesos por litro.
El incremento en el precio de la gasolina y el diésel ocurre pese a los estímulos fiscales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y el plan de emergencia que implementó el gobierno federal para entregar incentivos fiscales al Impuesto Sobre la Renta (ISR) para enfrentar el alza acelerada en los precios internacionales del crudo.
El hidrocarburo alcanzó máximos de 130 dólares por barril, debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, así como a las sanciones que aplicó Occidente por las acciones que tomó Moscú.
La menor ventaja del GNV se compara con la gasolina de bajo octanaje, y aun así el gas se mantiene por debajo de los 12 pesos por litro, lo que representa un ahorro de casi 500 pesos para llenar un tanque de 40 litros, con rendimiento igual que al de la gasolina.
La AMGNV destacó que los motores de gas natural vehicular de alta tecnología produce un 90% menos de emisiones de Nox que el estándar actual de la EPA, y emiten hasta un 21% menos de emisiones de gases de efecto invernadero que los vehículos de gasolina y diésel.
El organismo dijo que las conversiones deben realizarse en Centros Especializados los cuales cumplen con diferentes normas nacionales e internacionales para garantizar la seguridad. Los talleres que forman parte de la AMGNV cumplen con todos estos requisitos anteponiendo la seguridad y calidad en toda la vida útil, brindando una conversión dual (gasolina o Diesel y GNV).
¿Qué es el gas natural?
El gas natural es una sustancia natural, abundante e inodoro compuesta principalmente de metano, un compuesto con un átomo de carbono y cuatro átomos de hidrógeno. También contiene pequeñas cantidades de líquidos de hidrocarburos gaseosos y gases no hidrocarbonados.
En comparación, la gasolina tiene ocho átomos de carbono, mientras que el diésel tiene dieciséis. A diferencia de la gasolina y el diésel que se refinan a partir del petróleo crudo, gastando energía adicional y creando emisiones adicionales, el gas natural no se refina antes de su uso como combustible de transporte limpio.
Abasto gas natural vehícular
Datos de la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular, Comprimido, Licuado y Biogás, AMGNV, indican que la infraestructura de estaciones de expendio de GNV en nuestro país mantiene su crecimiento con proyección de superar al cierre del 2022 más de 100 estaciones en funcionamiento. Actualmente operan 87 estaciones de servicio en 18 estados de la República Mexicana y se encuentran en construcción o en trámites de permisos federales, Estatales o municipales cerca de 67 nuevos puntos de servicio.
La Asociación de Gas Natural Vehicular menciona que la razón por la cual no se ha masificado el uso, tiene que ver con el tema de las políticas públicas. El gas natural no ha recibido la oportunidad que merece como un combustible para vehículos de transporte público y/o privado. Sus propiedades fisicoquímicas lo permiten posicionar como el mejor combustible:
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Mayor poder calorífico, lo cual indica mayor energía por kilogramo de combustible quemado.
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Nula presencia de contaminantes como cloruros, metales, y compuestos formadores de SOx y NOx.
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Menor precio en el mercado de combustibles, lo cual apoyaría de forma directa la economía de los consumidores.
El futuro del gas natural
A principios del 2022 el precio del gas natural en Estados Unidos aumento en casi 31 por ciento en comparación con diciembre, donde alcanzó 4.86 dólares por millón de BTU. Lino Patiño, consejero de la AMGNV y Senior partner en Energética E3, mencionó que la competencia entre Europa y Asia en algún momento puede presionar los precios locales.
Indicó que el gas natural procedente de Rusia está llegando no solamente a Europa sino hasta a Estados Unidos. Toda esta cantidad de gas natural que recibe Europa se puede ver comprometido si continúa el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Se espera que al final de 2022, Estados Unidos sea el mayor exportador de gas natural licuado del mundo. Esto implica que, si nuestro país vecino del norte está produciendo 95 billones de pies cúbicos diarios de gas natural hoy, está esperando exportar entre 12 y 13 billones diarios en forma de Gas Natural Licuado, mientras que nuestro país estaría recibiendo entre 6 y 8 billones diarios por medio de ductos.
El experto indica que en el caso de México si, además, la tasa de cambio sigue estando en los niveles competitivos actuales podremos seguir teniendo precios estables y baratos en el combustible. En el caso de nuestra región, una mayor capacidad de licuefacción en Estados Unidos y México puede generar presiones alcistas. Además, México en los próximos cinco años tendrá entre tres y cinco plantas de licuefacción enfocadas en el mercado asiático funcionando o en construcción. Habrá un aumento en la demanda eléctrica nacional que va a presionar mayores importaciones.
No se espera un pecio promedio mucho más alto que el actual de acuerdo con la Agencia de Información de Energía (EIA) del Gobierno de Estados Unidos. En tanto, lo que sí se espera es “muchísima volatilidad”.
Es recomendable adoptar esquemas de coberturas estacionales, dado que los precios de invierno pueden estar en un factor de 1.5 a 2 respecto al verano. La situación actual, sin embargo, señala el experto, dista mucho de los escenarios de la década del 2000. México debe fomentar el almacenamiento y la producción del gas natural de manera dramática.
“Si el gas natural es negocio en China seguiremos viendo más plantas en México. Se debe disparar la producción nacional o el almacenamiento”, destacó el experto, quien añadió que a México le conviene almacenar gas natural en tiempos donde el precio es bajo para consumirlo en invierno y tener así una mayor estabilidad en precios par el consumidor final.