Kiev. Fuerzas rusas que se desplazan desde la vecina Bielorrusia avanzaban ayer hacia Kiev, la capital de Ucrania, donde edificios civiles siguen siendo blanco de ataques y bombardeos. Mientras Járkov continúan bajo asedio de las tropas de Moscú.
El ejército ruso proveniente de Bielorrusia se ha acercado a 32 kilómetros de Kiev en los últimos días a pesar de la resistencia. Mientras grupos de avanzada más pequeños se han enfrentado a tiros con las fuerzas ucranias dentro de la capital desde al menos el viernes, informó ABC News.
Al menos una persona murió en un bombardeo contra el centro comercial Retroville en el distrito noroccidental de Podilsky, dijo el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
Mientras un proyectil explotó a las puertas de un edificio, lo que dejo al menos cinco heridos, dos de los cuales fueron hospitalizados, añadió Klitschko.
El edificio, de 10 pisos, está muy dañado y todas sus ventanas quedaron destruidas, según periodistas de Afp.
Más de 50 ancianos fallecieron en la disputada región de Lugansk después de que un tanque ruso disparó contra una residencia de ancianos, informó la defensora del pueblo de derechos humanos, Lyudmyla Denisova.
En Járkov, al menos cinco civiles murieron en nuevos ataques rusos, indicaron las autoridades locales. Entre las víctimas del ataque de artillería de madrugada figura un niño de 9 años, indicó la policía regional de la segunda localidad más grande de Ucrania.
El ejército ruso declaró haber hecho una nueva ronda contra instalaciones militares ucranias con misiles de crucero e hipersónicos de largo alcance.
El misil hipersónico Kinzhal golpeó ayer un depósito ucranio de combustible en Kostiantynivka, cerca del puerto del Mar Negro de Mykolaiv, según el mayor general Igor Konashenkov, vocero del Ministerio ruso de Defensa. Fue el segundo día seguido en el que Rusia utilizó el Kinzhal, un arma capaz de alcanzar objetivos a 2 mil kilómetros de distancia a una velocidad 10 veces mayor que la del sonido.
El ejército ruso anunció el día anterior el primer uso del Kinzhal en combate para destruir un depósito de munición en Deliatin en los Cárpatos, en el oeste del país.
Konashenkov señaló que los misiles de crucero Kalibr lanzados por buques de guerra rusos desde el mar Caspio también habían participado en el ataque al depósito de combustible. Se emplearon misiles Kalibr lanzados desde el mar Negro para destruir una planta de reparación de blindaje en la ciudad de Nizhyn, en la región norteña de Chernigov.
El general añadió que otro ataque de misiles lanzados desde el aire había alcanzado una instalación en Ovruch, en la región norteña de Zhitomir, donde tienen su base combatientes extranjeros y fuerzas especiales ucranias.
“Más de 100 miembros de las fuerzas especiales y mercenarios extranjeros murieron” en el ataque contra la instalación, indicó el ministerio ruso. Sin embargo, los servicios de emergencia sólo reportaron tres heridos.
Un total de 13 edificios resultaron dañados en el ataque, que tuvo como objetivo la localidad de Korosten, a unos 80 kilómetros al norte de la ciudad de Zhitomir, añadieron los servicios.
Además, Konashenkov afirmó que las fuerzas armadas están a punto de derrotar al batallón nacionalista en Donbás.
Durante las últimas 24 horas las tropas rusas avanzaron 12 kilómetros, llegaron a la línea de la localidad de Nikolskoye y, en cooperación con las unidades de la República Popular de Donetsk, bloquearon la localidad de Sladkoye, detalló el vocero.
Los combatientes de la República Popular de Donetsk eliminaron en la última jornada a 24 soldados ucranios.
Asimismo, el portavoz anunció que 89 instalaciones militares ucranias, incluidos cuatro puestos de mando y 65 depósitos de vehículos militares, fueron alcanzadas ayer. Entre ellas, tres puestos de mando, una instalación de sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, dos almacenes de cohetes y armas de artillería y un depósito de combustible, así como 52 de equipo militar.