Riad. Arabia Saudita anunció ayer una “reducción temporal” de la producción de petróleo en las instalaciones de Aramco, afectadas por un ataque de los rebeldes hutíes del vecino Yemen.
Los hutíes lanzaron varios ataques nocturnos con drones y misiles contra objetivos en Arabia Saudita, país que desde 2015 lidera una coalición militar en Yemen que apoya al gobierno contra los rebeldes, respaldados por Irán.
Uno de los ataques a la refinería YASREF, en la ciudad industrial de Yanbu, en el Mar Rojo, “provocó una reducción temporal de la producción que se compensará con las existencias”, indicó el ministerio saudita de Energía en un comunicado, sin precisar su alcance. El ataque no dejó víctimas mortales.
De acuerdo con un funcionario del ministerio, se lanzaron dos drones sobre la planta de gas de Yanbu y otro sobre la refinería que produce 400 mil barriles al día.
Los hutíes, que atacan regularmente a Arabia Saudita, dijeron ayer que lanzaron drones y misiles contra instalaciones “vitales”, incluidas las de Aramco.
La coalición comentó que las defensas aéreas sauditas interceptaron y destruyeron misiles balísticos disparados contra la ciudad de Jizán (sur) y nueve drones armados que apuntaban a otras zonas del país, el principal exportador de crudo del mundo.
El domingo la coalición anunció un nuevo ataque dirigido a la estación de distribución de petróleo de Aramco en Yeda.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, denunció en un comunicado los ataques “terroristas”, al afirmar que Washington “seguirá apoyando plenamente a sus socios en la defensa de su territorio contra los ataques de los hutíes”.
La guerra en Yemen ha dejado hasta ahora unos 380 mil muertos, señaló la Organización de Naciones Unidas, la mayoría como resultado de las consecuencias indirectas del conflicto, mientras varios millones se vieron obligados a huir de sus hogares.