Ecatepec, Méx., El municipio de Ecatepec, el quinto más poblado del país, vive una de sus peores crisis por desabasto de agua potable en años recientes; según cálculos del ayuntamiento, alrededor de 500 mil de los más de un millón 900 mil habitantes de la demarcación carecen del líquido o no lo reciben regularmente.
María Hernández, vecina de la colonia Los Sauces 1, es una de los miles de pobladores que no obtienen agua en sus domicilios regularmente. Su comunidad se localiza en el oriente del municipio, en la región conocida como la Quinta Zona, donde al menos 100 colonias han sufrido la reducción del abasto del líquido a través del Sistema Cutzamala, sobre todo durante los dos últimos años.
“Llevamos todo 2022 sin agua; todavía en diciembre pasado y a principios de enero llegaba por la red una vez a la semana. Pero durante febrero y marzo, ni una gota nos ha caído. Lo peor es que las autoridades mandan una pipa a la colonia cada 15 días para abastecer las casas de siete calles. Cuando tenemos la suerte de que nos toque, sólo nos dejan agua suficiente para un tinaco de mil litros, y tenemos que presentar nuestro recibo del pago de agua”.
Añadió que ante esta situación los habitantes de su zona han recurrido a comprar agua potable a pipas particulares, a cuyos operadores pagan hasta mil pesos por tres tinacos de mil litros.
Paola Flores, de la colonia El Almarcigo, diariamente padece falta de agua. Su barrio se ubica en la parte alta de la Sierra de Guadalupe, donde hay más de 80 comunidades y es una de las zonas que sufre escasez. Los vecinos reciben el líquido a través de la red o con tanques elevados, pero sólo una vez cada 15 o 21 días.
“El agua que nos llega no alcanza para nuestras labores diarias. Dotarnos es un martirio”, afirmó.
Tampoco tienen servicio regular los 960 alumnos y profesores de la escuela primaria Benito Juárez, localizada en la colonia Benito Juárez tercera sección, en la parte alta de la sierra, pese a que el líquido es fundamental para mentores y educandos, que ya regresaron a las labores presenciales. Sin embargo, sólo se les dota del fluido por la red de tubería, por tandeo y cada 15 días.
La docente Dolores Tejeda, integrante del Movimiento de Escuelas y Centros Comunitarios, contó que la cisterna del plantel se llena si el agua llega con potencia suficiente, “pero ahora que regresamos a clases nos hemos quedado sin agua hasta una semana; a veces nos apoyan las autoridades con pipas, pero en algunas ocasiones tenemos que comprarlas y una pipa nos cuesta de mil 400 a mil 600 pesos y se adquiere con cooperación de los maestros”, dijo.
El director del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (Sapase), Mario Luna, consideró que el municipio se ha visto rebasado por el desabasto, el cual atribuyó a que 40 por ciento del agua disponible se pierde en fugas en las tuberías y a que la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM) redujo a la demarcación el caudal que le entrega, procedente del Sistema Cutzamala.
Explicó que Ecatepec dispone de 4 mil 280 litros de agua potable por segundo, de los cuales 2 mil 880 litros se extraen de los 96 pozos instalados en la localidad (30 de ellos perforados o rehabilitados de 2019 a la fecha) y mil 400 litros por segundo recibidos del Sistema Cutzamala y del ramal Los Reyes.
“Tenemos una escasez de 40 por ciento. Más de 500 mil personas no reciben agua regularmente. Lo que hacemos es aplicar el sistema de tandeo. Hay colonias ubicadas en la parte baja del municipio que reciben agua uno o dos días a la semana. En la parte alta de la Sierra de Guadalupe entregamos agua cada 15 a 21 días. En la Quinta Zona entregamos dos días a la semana, y la parte de menos complejidad es la norponiente”, apuntó.
Luna destacó que para enfrentar el desabasto, se entrega agua por medio de las 41 pipas con que cuenta el Sapase, “más ocho con las que nos apoya la CAEM, que realizan 300 viajes diarios”.
Aseguró que esto es insuficiente. “Tengo una escasez equivalente a 3 mil 900 viajes-pipa, y yo muevo 300; es decir, tengo un déficit de 3 mil 400 viajes-pipa”.
Uno de los grandes problemas que el Sapase enfrenta es que se pierde en fugas 40 por ciento del agua disponible por las malas condiciones de las redes. Como ejemplo, mencionó que las colonias San Agustín, El Chamizal, Granjas Valle de Guadalupe y Ciudad Azteca tienen tuberías de más de 50 años de antigüedad. “La red se debió haber cambiado por lo menos hace 30 años, pero los gobiernos anteriores no lo hicieron”, reprochó.
El funcionario expuso que en los dos últimos años Ecatepec ha sufrido una disminución de la entrega del agua en bloque del Sistema Cutzamala: el tanque Cerro Gordo recibió en marzo de 2020 mil 124 litros por segundo y el 15 de marzo de 2022 obtuvo 710 litros por segundo.
Refirió que aun cuando el ayuntamiento puso en operación 30 pozos (20 rehabilitados y 10 perforados) durante la administración 2019-2021, no ha logrado superar el desabasto.
Otro problema que azota al municipio es el llamado huachicoleo del agua.
Vecinos de colonias de la Quinta Zona entre ellas Sauces 1, Fuentes de Aragón, Sagitario, 16 de Septiembre y Novela Mexicana, afirmaron que grupos de pipas particulares toman agua ilegalmente de cajas de válvulas o tomas abiertas, y la venden a pobladores.
“Hay tomas abiertas a las que van particulares, extraen el agua con bombas y la venden a precios que van de 70 hasta 500 pesos por tinaco de mil litros, lo que depende del lugar adonde lleven el agua”, mencionaron.
El gobierno de Ecatepec informó que investiga a presuntos integrantes de una red de saqueadores de agua potable, que operan desde hace más de 20 años en las regiones oriente y poniente de la Quinta Zona del municipio. Apuntó que inició seis carpetas de investigación relacionadas con el robo de líquido de la red hidráulica.
El cabildo realizó recientemente adiciones al artículo 149 del bando municipal, con las cuales se facultó a autoridades locales para sancionar con hasta 36 horas de arresto a personas que extraigan agua de manera ilegal.
Por lo pronto, se han vuelto comunes en Ecatepec los bloqueos a vialidades principales realizados por habitantes, quienes exigen que se les entregue agua potable. Muchas de estas movilizaciones han durado varias horas, pero no han logrado que se regularice el suministro del líquido.