El consumo nacional (oferta interna bruta) de energía primaria en 2020 (último dato disponible) fue de 7 mil 827 petajoules, cifra -11.2% inferior a la de 2019. Por origen, disminuyó la procedente del carbón y coque -55.8%, de crudo y petrolíferos -12.9, y de gas natural -9.1; y aumentó la de fuentes renovables 15.3% y energía nuclear 0.6% (Gráfico 1).

La producción nacional de energía, a la inversa, ascendió a 6 mil 785 petajoules, cifra 7.1% superior a la de 2019. Con ello México produjo en 2020 el 86.7% de su consumo de energía primaria, mejorando el 71.9 de 2019 y el 70.2% de 2018. Por origen, la energía generada con carbón disminuyó -16.6%, y aumentó la de hidrocarburos 7.3, la de fuentes renovables 15.2, y la nuclear 0.6% (Gráfico 2). Su peso en la producción de energía fue: hidrocarburos, 84.1%; fuentes renovables, 11.3; carbón, 2.8, y nuclear, 1.9 por ciento. Las fuentes renovables, 11.3% del total en 2020 (10.5 en 2019 y 10.4 en 2018), participaron con: biomasa, 6.3%; geoenergía, 1.7; hidroenergía, 1.4; eólica, 1.1; solar, 0.8, y biogás 0.04 por ciento.

La producción de petróleo crudo por Pemex tocó fondo en 2019 con 1.701 millones de barriles diarios (Mbd), tras un declive constante desde los 3.383 Mbd de 2004. En 2020 aumentó marginalmente a 1.705 y en 2021 a 1.756 Mbd (Gráfico 3). De esta última cifra, en 2021 se exportaron 1.018 Mbd, cifra -9.1% inferior a la de 2020, y se procesaron en refinerías propias 712 mil barriles diarios, esto es, el 40.5% de la producción, porcentaje sensiblemente superior al 34.6% de 2020.

De las balanzas petroleras externas, la de Pemex registró en 2021 un superávit de 8 mil 509 millones de dólares; sin embargo, la balanza petrolera total (que incluye transacciones de Pemex y privadas) registró un déficit de -24 mil 926 millones de dólares (Gráfico 4), razón del quebranto financiero que nos representa el incremento de precios en crudo y derivados.

Las reservas nacionales de hidrocarburos siguieron descendiendo en 2021 a 22,847 millones de barriles de petróleo equivalente, -1.04% abajo de 2020 (23,088 Mbpe).

Con muchos obstáculos ciertamente, pero la recuperación energética del país avanza y en éste y el próximo año veremos resultados positivos de gran impacto nacional. Recuperaremos la autosuficiencia energética en alto grado y en la refinación de combustibles, lo cual es de vital importancia en un mundo cada vez más convulsionado por intereses de dominación global, control de mercados, apropiación de materias primas y especulación en gran escala.

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