Con el fin de mitigar la volatilidad del tipo de cambio y mantener ancladas las expectativas de inflación, el Banco de México (BdeM) subirá en medio punto porcentual su tasa de interés de referencia el próximo jueves para llevarla a 6.50 por ciento, prevén analistas económicos.
Dado que la inflación de febrero en México se ubicó arriba de las expectativas del consenso del mercado y su variación anual, de 7.28 por ciento, se situó en máximos desde el año 2000, la autoridad monetaria podría aumentar en medio punto su tasa de interés, la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas.
Gabriel Casillas, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays, estima que el banco central mexicano subirá 0.50 puntos porcentuales la tasa de referencia, a 6.50 por ciento, y luego seguirá las alzas de las tasas de la Reserva Federal estadunidense (Fed) de 0.25 por ciento a lo largo del año, según lo que se reveló la semana pasada.
“Nuestra tesis ha sido que el Banco de México hará lo mismo que la Fed a lo largo de este año. Esto mantendría constante el diferencial entre los fondos federales y las tasas de referencia del banco central mexicano por un tiempo, mitigando la volatilidad del tipo de cambio y manteniendo ancladas las expectativas de inflación.
“Creemos que esto es lo mejor que puede hacer el banco, dado el alto grado de incertidumbre que rodea las tendencias de inflación a escala mundial y local, más ahora que la guerra en Ucrania ha empeorado las cadenas de suministro mundiales ya distorsionadas, impulsando la energía, el combustible y algunos otros precios”, explicó Casillas.
Alejandra Marcos, directora de Análisis de Intercam Casa de Bolsa, consideró que el BdeM mantendrá un ciclo restrictivo agresivo, con un incremento de 0.50 por ciento a la tasa de interés para garantizar que la inflación subyacente (sin alimentos y energía) y la general cumplan su trayectoria de baja esperada.
“Lo anterior en un entorno de persistentes riesgos de alza de precios de las mercancías y en el que la Fed ya ha iniciado el incremento en las tasas de interés”, indicó Marcos.
Presiones de guerra
Antes de la decisión de política monetaria del Banco de México se publicarán las cifras de inflación para la primera quincena de marzo, que se estima en 7.28 por ciento anual; aunque, prevé Marcos, el dato podría sorprender al alza tras los agresivos incrementos en los precios de energéticos registrados a comienzos del mes.
Si bien su efecto final todavía es desconocido, las tensiones geopolíticas agudizaron los choques de oferta y las presiones inflacionarias globales, al generar nuevas disrupciones en la proveeduría e incrementos en los precios de insumos.
Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más, sostiene que en México el deterioro del panorama en precios al consumidor por el conflicto en Ucrania y episodios de volatilidad cambiaria, a causa de la incertidumbre geopolítica y el endurecimiento monetario de la Fed, llevarán al Banco de México a elevar la tasa objetivo en 0.50 por ciento.