Habitantes de La Magdalena Contreras se mantienen “alertas” ante el riesgo de privatización de 110 hectáreas de bosque y una parte del río Magdalena, único afluente vivo de la ciudad, mediante la creación del proyecto público-privado Parque Natural La Cañada.
Desde la semana pasada, denunciaron, personal del Grupo Frisa, constructora de desarrollos residenciales y parques industriales, “realiza sobrevuelos con drones y entrevista a la gente para impulsar su iniciativa”.
La empresa “se está adueñando del discurso ecologista para quedarse con el único río vivo e impulsar un desarrollo inmobiliario, que derivaría en un proceso de gentrificación, donde mucha gente tendría que vender sus casas, ante un alza en impuestos y servicios”, previeron
Señalaron que “difícilmente los nativos del lugar podrían sustentar su modus vivendi, dando paso a la clase alta, que se va apropiando del territorio y por ello pretenden crear el proyecto carretero Arco Sur, que conecta a Los Dínamos con Santa Fe”.
Ello significaría la tala de cientos de árboles, por lo que, mediante la vía legal y la presión social, “buscaremos detener este proyecto, cuyo acuerdo de colaboración se firmó el 28 de julio del año pasado.
Rafael Obregón Viloria, director general de Sistemas de Áreas Protegidas y Áreas de Valor Ambiental de la Ciudad de México, firmó como testigo de honor el acuerdo signado por la encargada del parque, comerciantes y Grupo Frisa.
El área consta de 110 hectáreas de la zona boscosa del primer dínamo para llevar a cabo este proyecto con el discurso de la conservación y la sustentabilidad, que “no es otra cosa que la mercantilización de la naturaleza”, afirmaron.
Por ello, dijeron, desde el año pasado se ha luchado para evitar “el despojo de este suelo de conservación y del único río vivo que queda, el Magdalena, por la familia Rivera Torres, porque no necesitamos de Frisa para cuidar esta zona, pero sí el compromiso del gobierno capitalino de que este proyecto no va”.