Dos de los tres hombres reportados como desaparecidos el pasado viernes en el poblado Fierro del Toro, municipio de Huitzilac, Morelos, presuntamente por un conflicto de tala de árboles y que provocó el bloqueo de la carretera federal y la autopista México-Cuernavaca, fueron encontrados sin vida en el pueblo de Parres, en Tlalpan.
La otra persona se encuentra hospitalizada en un nosocomio de la Ciudad de México, por lo que el Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (Fipede) continúa con la integración de la carpeta de investigación que abrió por el delito de desaparición forzada.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó en un comunicado de prensa que mantiene estrecha colaboración con autoridades federales, estatales y de la Ciudad de México para ahondar en la investigación de los hechos.
Personal especializado y multidisciplinario de la Dirección General de Víctimas, de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas estableció contacto con familiares de los agraviados para brindarles asistencia sicológica, jurídica y económica, indicó.
El conflicto que derivó en el cierre de ambas vialidades tiene que ver con la tala ilegal que hay en los bosques en los límites de la alcaldía Tlalpan y Morelos, informó la víspera la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien dijo que estará atenta a cualquier problema social que pudiera suscitarse.
Habitantes de la comunidad Fierro del Toro aseguraron que elementos de la Guardia Nacional detuvieron a los jóvenes, acusados de “talamontes”, pero al no comprobarse ese delito, fueron presuntamente entregados a supuestos comuneros de Topilejo, en Tlalpan.
El sábado, este diario publicó que mandos de la Guardia Nacional señalaron que los elementos no realizaron ni participaron en operativo alguno en contra de presuntos talamontes; mientras la representación social de bienes comunales rechazó que se haya entregado alguna persona a los habitantes de San Miguel Topilejo.