Morelia, Mich., Para el gobierno federal es una obligación restablecer la paz y tranquilidad en Michoacán, pero sobre todo que haya justicia, expresó el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, durante el encuentro Plan de Apoyo a Michoacán, donde se comprometió a seguir sumando fuerzas para desterrar a quienes promueven la violencia.
La reunión celebrada en las instalaciones del Centro de Convenciones fue encabezada por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, funcionarios de gobierno, legisladores federales y locales, alcaldes y empresarios, entre otras autoridades civiles y militares.
El titular de Gobernación indicó que coincide con las personas que a diario claman justicia y se sumó a la demanda para esclarecer casos de víctimas de la violencia en la nación, como en Arantepacua y Tarecuato. “Nos sumamos también a la exigencia de muchas madres y padres de familia michoacanos que todos los días exigen justicia por sus hijos, sus hermanos, sus padres, sus vecinos, sus amigos”, subrayó López Hernández.
El titular de la Secretaría de Gobernación señaló que la política social implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca atender las causas de la violencia, para arrancar las bases sociales que los criminales han establecido en varias partes del país, reclutando jóvenes, generando una cultura de no respeto a la ley, una narcocultura, que se tiene que ir desarticulando.
Enfatizó que un ejemplo es Aguililla, donde las fuerzas de seguridad aguantaron los embates del crimen organizado y están luchando por desarticular la madeja de intereses criminales. Aseguró que el Ejército recupera plenamente el control territorial de Aguililla, Coalcomán y gran parte de la tierra caliente de Michoacán.
En tanto, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez, subrayó que en su administración existe vocación democrática, republicana y popular, y trabaja todos los días en fortalecer la pluralidad que lleve a la reconciliación para transformar la vida pública de Michoacán. “Esta nueva historia la tenemos que escribir todos juntos, todas y todos”.
Admitió que hay grandes retos por resolver, como el de seguridad, “lo reconocemos y trabajamos todos los días en ello, en coordinación con las autoridades federales, para ir solucionando este problema que lleva años en Michoacán y en casi toda la nación”, apuntó el mandatario estatal.
En tanto, frente al estrado se manifestó un grupo de habitantes de Arantepacua, municipio de Nahuatzen, para demandar justicia por la represión ocurrida el 5 de abril de 2017, durante la administración de Silvano Aureoles, en la que se registraron cuatro ejecuciones extrajudiciales; 10 casos de tortura; 38 de tratos crueles y 48 detenciones arbitrarias. Dijeron que hubo más de mil víctimas indirectas, según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.