Pekín. China reiteró ayer que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es un “vestigio de la guerra fría” y su expansión podría causar “repercusiones demasiado terribles” para una gran potencia como Rusia, por lo que debe cumplir su promesa de no extenderse hacia el este.
Durante un foro de seguridad en Pekín, el canciller chino, Le Yucheng, comentó que “esta búsqueda de seguridad absoluta (por parte de la alianza del Atlántico) conduce precisamente a la no seguridad absoluta”. Apuntó que si “la ampliación siguiera avanzando, se acercaría a las afueras de Moscú, donde un misil alcanzaría el Krem-lin en siete u ocho minutos”.
“Acorralar a un gran país, en particular una potencia nuclear, tendría repercusiones demasiado espantosas para contemplar”, alertó.
El gobierno ruso ha exigido a la OTAN garantías jurídicamente vinculantes de que detendrá su expansión y volverá a sus fronteras de 1997.
Pekín culpa a la alianza militar, liderada por Washington, por llevar la situación a un punto conflictivo entre Moscú y Kiev.
Le criticó que estas acciones punitivas impuestas por Occidente “son cada vez más indignantes” y sostuvo que la causa profunda de este conflicto es “la mentalidad de guerra fría y la política de poder”. Aseguró que con estas medidas los ciudadanos rusos son privados de sus activos en el extranjero “sin ninguna razón”.
Las sanciones sólo perjudican
“La historia ha demostrado una y otra vez que las sanciones no pueden resolver los problemas. Las sanciones sólo perjudican a la gente corriente, afectan al sistema económico y financiero y empeoran la economía mundial”, criticó.
El diplomático destacó que el presidente chino, Xi Jinping, en conversación el viernes con su par estadunidense, Joe Biden, exhortó a las partes en Ucrania a demostrar “voluntad política y mantener el diálogo y las negociaciones. Wa-shington y la OTAN también deberían dialogar con Rusia y responder a los reclamos de seguridad de las partes en conflicto.
China aún no ha condenado este conflicto ni lo ha calificado de invasión, aunque ha expresado su profunda preocupación; además, se opone a las sanciones contra Rusia, que considera unilaterales y no están autorizadas por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, aseguró que la cooperación entre Moscú y Pekín se fortalecerá en condiciones actuales, y señaló que la alianza entre ambas potencias ha alcanzado un alto nivel sin precedente, incluso superando las relaciones aliadas tradicionales.
“Creo que esta cooperación se fortalecerá, porque en un momento en que Occidente simplemente está socavando gravemente todos los cimientos en los que se basa el sistema internacional, debemos pensar en cómo las dos grandes potencias pueden continuar en este mundo”, señaló en un foro juvenil en Moscú.
Mijailo Podoliak, miembro de la delegación de Ucrania que negocia con Rusia, apremió al gigante asiático a proyectarse hacia el futuro con la condena a la “barbarie rusa”.
“China puede ser un elemento importante del sistema de seguridad mundial si toma la buena decisión de apoyar la coalición de países civilizados”, tuiteó.