Leópolis. Las fuerzas rusas arrebataron a Ucrania el acceso al mar de Azov, admitió Kiev. Tropas de Moscú se adentraron al sitiado y golpeado puerto de Mariupol, donde un intenso combate cerró una importante planta siderúrgica y las autoridades locales pidieron más ayuda a Occidente.
La caída de Mariupol podría marcar un importante avance en el campo de batalla para los rusos, quienes rodean las grandes ciudades ucranias a más de tres semanas de la ofensiva terrestre más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En las pasadas 24 horas, las fuerzas rusas atacaron ocho ciudades y localidades de la región de Donietsk con aviación, misiles y artillería pesada. Al menos 37 edificios residenciales e instalaciones sufrieron daños, y decenas de civiles fallecieron o resultaron heridos, aseguró la policía de Kiev.
“Mueren niños y ancianos. La ciudad está destruida y quedó eliminada de la tierra”, indicó Michael Vershnin, agente de policía de Mariupol, desde una calle cubierta de escombros en un discurso por video dirigido a líderes occidentales.
Las fuerzas rusas ya bloquearon la ciudad del mar de Azov, y su caída podría unir Crimea, que los rusos se anexaron en 2014, con los territorios controlados por los separatistas con apoyo de Moscú en el oriente. Esto significaría un inusual avance ante la dura resistencia ucrania que ha frustrado la esperanza de Rusia de una rápida victoria y estimulado a Occidente.
Las fuerzas rusas y ucranias combaten por la planta siderúrgica en Mariupol, informó Vadym Denysenko, asesor del ministro del Interior. “Se está destruyendo una de las plantas metalúrgicas más grandes de Europa”, afirmó Denysenko en declaraciones emitidas ayer por televisión.
El ejército ruso aseguró antier que logró entrar y combatir en el centro de la ciudad junto a milicias de la “república” separatista prorrusa de Donietsk.
Oleksiy Arestovych, asesor del presidente ucranio, indicó que las fuerzas más cercanas que podrían asistir a los defensores de Mariupol ya luchaban contra “la abrumadora fuerza del enemigo” al menos a 100 kilómetros.
“Actualmente no hay solución militar para Mariupol. No es sólo mi opinión, es la opinión del ejército”, indicó.
Las fuerzas rusas llevaron a cabo antier un ataque aéreo en la ciudad sureña de Mikolaiv, que mató a decenas de jóvenes oficiales ucranios en el cuartel general de su brigada, informó el gobernador regional, Vitali Klim.
“No menos de 200 soldados dormían en el cuartel” en el momento del ataque. “Se han recuperado al menos 50 cuerpos, pero no sabemos cuántos están entre los escombros”, indicó un militar ucranio en el terreno, Maxim, de 22 años, a la agencia Afp.
El ejército ruso disparó contra ocho ciudades: Mariupol, Avdivka, Kramatorsk, Pokrovsk, Novoselydivka, Verkhnotoretske, Krymka y Stepne.
Objetivos civiles
“Entre los objetivos civiles destruidos por Moscú hay viviendas de varias plantas y privadas, una escuela, un jardín de infantes, un museo, un centro comercial y edificios administrativos”, detalló una nota en Telegram de la policía nacional ucrania.
Los suburbios de Bucha, Hostomel, Irpín y Moshchun, al noroeste de la capital, Kiev, sufrieron ataques. El gobierno de la región indicó que la ciudad de Slavutich, al norte de Kiev, estaba “completamente aislada” y que se detectó equipamiento militar ruso al noreste y al este de la capital.
El jefe de la administración militar regional de Sumy, Dimitro Zhivitskii, denunció que soldados rusos dispararon contra el hospital de Trostianets en una nueva jornada en la que sonaron de nuevo las alarmas antiaéreas en otros puntos del país, como Yitomir y Chernígov. “Alrededor de 4 mil 500 personas pudieron abandonar la zona de combate en la región de Sumy”, indicó.
El gobernador de la región de Zaporiyia, Oleksandr Starukh, anunció un toque de queda de 38 horas en la ciudad homónima del sur del país, desde las 16 horas del sábado a las 6 del lunes. “Por su seguridad, no salgan a la calle ni a otros lugares públicos”, indicó Starukh en un mensaje en Telegram.
Dos misiles que cayeron en los suburbios de la ciudad en la víspera dejaron nueve fallecidos y 22 heridos, reportó Iván Arefiev, vocero del gobierno regional.
El Ministerio de Defensa ruso informó de la destrucción de centros de radio e inteligencia en las afueras de Odesa, en Velikodolinske y Veliki Dalnik.
Al menos 14 mil personas fueron evacuadas por corredores humanitarios: uno en Mariupol, varios en la región de Kiev y otros más en la región de Lugansk, informaron autoridades.
Alemania recibió a más de 200 mil refugiados ucranios desde el inicio de la ofensiva rusa, informó la policía federal del país.
El papa Francisco visitó a algunos menores ucranios que escaparon de la ofensiva rusa y actualmente son atendidos en el hospital pediátrico del Vaticano, en Roma.
El presidente ucranio, Volodymyr Zelensky, dijo que el asedio ruso de la ciudad portuaria de Mariúpol es un acto de “terror que será recordado en los siglos venideros”, mientras las autoridades locales dicen que miles de residentes han sido llevados por la fuerza a través de la frontera. Vía Graphic News.