La cobranza delegada dará, si es aprobada, “dientes” a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) para que actúe en materia de créditos de nómina, consideró Gustavo Martín del Campo Melgar, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Nómina (Amden).
En entrevista con La Jornada, el directivo reconoció que la medida beneficiará a las empresas financieras, porque el dictamen aprobado por Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados fija reglas claras. “Pueden cobrar sin problemas y este círculo virtuoso se beneficia”, dijo.
La Amden señala que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público puede revisar que los convenios entre las nomineras –sociedades financieras de objeto múltiple y entidades no reguladas (Sofomes y ENR)– y el empleador no contengan cláusulas abusivas.
Destacó que la medida aprobada le da a la Condusef “dientes”, es decir, herramientas para girar multas, inclusive a la Sofomes y ordena el registro de todos los promotores.
Así, se tendrá un registro de quiénes son los vendedores de los créditos de nómina, dónde están y para qué empresas están trabajando, pues con la pandemia de covid-19 el robo de identidad se incrementó y esto ayudará a mitigar el problema.
“Se le está poniendo a cada quien lo que debe de hacer y va a haber un garante de qué suceda así, que es la Condusef.”
No es una “tienda de raya”
Apuntó que la cobranza delegada regula que el empleador haga el descuento y lo entregue, pues ocurría que los patrones no entregaban el dinero a las Sofomes hasta dos meses y medio después.
Consideró que los trabajadores se verán favorecidos, pues todas las financieras podrán competir y con reglas claras existirán créditos más baratos, ya que las Sofomes tendrán garantías de que regrese su dinero.
Descartó que se trate de una “tienda de raya” como existió a principios del siglo pasado, pues para que funcione el mecanismo, el trabajador debe expresar por escrito su voluntad de que le sea descontado el dinero de su salario.
El crédito que se contrata por nomineras favorece a los trabajadores, porque las entidades de gobierno no tienen fondos para prestarle a sus empleados, por lo que las Sofomes se comprometen a prestarles.
Resaltó que, según acuerdos, lo máximo que se puede descontar a un trabajador es 40 por ciento de su salario, lo que evita el sobreendeudamiento.