La compañía Péndulo Cero en colaboración con la productora audiovisual Empírica, crearon una propuesta fílmica y dancística basada en su observación y reflexión sobre circunstancias que sacuden constantemente a la humanidad, como el cambio climático y la migración.
La videodanza que lleva por título Iceberg se presentó ayer en la Cineteca Carlos Monsiváis del Centro Cultural Tijuana.
Iceberg, coproducción de Péndulo Cero y Empírica, empuja los límites de ambas disciplinas y ofrece una experiencia sensorial con un mensaje concreto: el movimiento transforma.
De acuerdo con la agrupación dancística dirigida por Miroslava Wilson y Carlos A. González, miles de personas en el mundo son forzadas a dejar sus orígenes, casas y familias por situaciones políticas, económicas y emplazamientos sociales inadecuados e injustos.
Sostienen que “la migración, necesidad natural de nuestra especie y de otras, es vivida como una necesidad forzada, consecuencia de múltiples factores y decisiones, sobre todo ajenos a las voluntades de las personas, niños, niñas y familias, que son obligadas a emprender el éxodo, siendo optimistas, en búsqueda de un mundo mejor”.
Plasticidad y potencia
Los creadores escénicos y bailarines que participan en la videodanza son Paulina Ibarra, José Ángel Rochín, Pita Zapot, Sara Ramírez, Elizabeth Hernández y Salvador Corona.
La compañía, con sede en Tijuana y 13 años de trayectoria, realiza proyectos artísticos que se destacan por su plasticidad escénica y la potencia creativa e interpretativa de sus integrantes, como la videodanza Distopías, que también se proyectó ayer. La pieza surgió de la pregunta: ¿qué pasaría con la sociedad si viviéramos bajo un régimen de opresión extrema?
La propuesta de la compañía fronteriza refleja situaciones actuales sobre sucesos sociales, y está inspirada en obras literarias como 1984, de George Orwell.
La videodanza, que se estrenó en línea el año pasado, se desarrolla en diferentes localidades donde puede habitar el cuerpo y se adapta a la situación. A través del movimiento corporal reflejan quiénes somos, cómo vivimos, la capacidad de crear y de destruir que tiene el ser humano, así como la indiferencia de algunos individuos.
Desde su creación, Péndulo Cero ha desarrollado programas que involucran la creación, el intercambio, la educación y el desarrollo social mediante la danza.
El grupo se concibe como plataforma para la creación y la investigación, a partir de un encuentro con artistas y comunidades diversas, donde la colaboración de un equipo cohesionado ha sido fundamental.
Además de la proyección de Iceberg y Distopías, se llevó a cabo un conversatorio sobre cómo se combina la cinematografía con la danza contemporánea.