De forma paulatina la normalidad vuelve a la Ciudad de México: ayer se inauguró el Festival de la Primavera 2022, el primer evento cultural masivo después de la emergencia sanitaria. Unas 50 actividades se realizarán este fin de semana largo en diferentes foros del Centro Histórico en 20 lugares diferentes.
El festival está coordinado por la Secretaría de Cultura y cuenta con el apoyo del Instituto del Deporte, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y el Instituto de la Juventud, entre otras dependencias.
La finalidad es que se fortalezca la reactivación económica, además de garantizar el derecho a la cultura entre capitalinos y turistas que llegan.
Las funciones empezaron ayer por la tarde con la presentación del grupo de circo Los Estrouberry Clowns, en el kiosco de la Alameda. El edificio Guardiola albergó boleros y en su explanada se presentaron Los Dandys, Los Panchos, así como Ángel y Zafiro y Oro, cuyas interpretaciones clásicas disfrutaron decenas de personas.
La presentación estelar de ayer corrió a cargo del Circo Atayde Hermanos, que a partir de las siete de la noche se instaló en la plancha del Zócalo Capitalino. Niños y adultos disfrutaron de los artistas de carpa.
Los eventos son gratuitos y, al menos ayer, las autoridades verificaron que los asistentes portaran cubrebocas y usarán gel antibacterial.
“Estuvimos en la presentación de la Alameda, con los payasos callejeros. Caminamos un rato, comimos algo y ahora vamos a ver el circo en el Zócalo. Valió la pena el viaje”, relató Gabriela Gómez quien con sus dos hijos llegó desde la colonia Del Mar, en la alcaldía Tláhuac.
En el balcón del Museo del Estanquillo se presentaron Tandas y Tunas. En la plaza Tolsá hubo jazz. En el templo de Santo Domingo, música de cámara, y en la sede del Pilares de la calle Perú, hubo un taller de elaboración de máscaras.
También se realizó un baile masivo a las 16 horas, como parte del programa Ponte Pila, que pretende fomentar la actividad física entre la gente.