Ginebra. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calculó ayer que la ofensiva rusa en Ucrania ha provocado casi 6.5 millones de desplazados, que se suman a los 3.2 millones que han abandonado el país.
La agencia de migración de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que había constatado hasta ahora 1.9 millones de desplazados, justifica este enorme salto al argumentar que este último balance comprende datos de zonas geográficas que antes no estaban disponibles.
Los cálculos de la agencia apuntan que en tres semanas Ucrania se acerca con rapidez a los niveles de desplazamiento de la guerra de Siria, donde 13 millones de personas abandonaron sus hogares.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios indicó que las cifras de la OIM son “una buena representación de la escala de desplazamiento interno en Ucrania”, estimado en 6.48 millones de personas al 16 de marzo.
Atrapados en la zona de conflicto, 12 millones
La agencia detalló que unas 12 millones de personas están atrapadas en las áreas afectadas por los combates o no pueden salir debido al aumento de los riesgos de inseguridad, la destrucción de puentes y carreteras, falta de recursos o información sobre dónde encontrar seguridad y alojamiento.
En tanto, tras el arribo en las pasadas 24 horas de 52 mil 500 personas más, los ucranios llegados a Polonia desde el comienzo de la operación rusa superaron ayer 2 millones, informó la Guardia Fronteriza de este país.
Las autoridades de Rusia cifraron en más de 300 mil el número de personas, entre ellas cerca de 65 mil niños, que han llegado al país huyendo de Ucrania, la mayoría de ellas desde la región del Donbás, donde se encuentran las autoproclamadas repúblicas populares de Donietsk y Lugansk.
En colapso, suministro de alimentos
Las cadenas de suministro de alimentos en Ucrania se están colapsando, con una parte de la infraestructura destruida y muchas tiendas de comestibles y almacenes ahora vacíos, indicó Jakob Kern, funcionario del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
“El movimiento de productos se ha ralentizado por la inseguridad y la renuencia de los conductores”, señaló Jakob Kern, coordinador de Emergencias del PMA para la crisis de Ucrania. También expresó su preocupación por la situación en “ciudades cercadas” como Mariupol, al señalar que las provisiones de alimentos y agua se están agotando y sus convoyes no han podido entrar en la ciudad.