Pekín. El presidente chino, Xi Jinping, no condenó la operación militar rusa en territorio ucranio, mientras su par estadunidense, Joe Biden, afirmó que habrá “consecuencias” si el gigante asiático brinda apoyo material a Moscú mientras ésta “lleva a cabo ataques brutales contra las ciudades y los civiles ucranios”.
En una videollamada de casi dos horas, ambas partes subrayaron la necesidad de una solución diplomática para esta crisis. Xi afirmó de su lado que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos deberían mantener conversaciones con Rusia para resolver “las causas de la guerra” en Ucrania.
La cancillería china fue la primera en difundir un texto de la conversación, en la que Xi deploró el “conflicto y la confrontación” como algo que “no favorece el interés de nadie”, sin señalar responsabilidades a Rusia. “La crisis de Ucrania no es algo que deseamos ver”, señaló.
“Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y las dos principales economías del mundo, no sólo debemos guiar las relaciones entre China y Estados Unidos por el camino correcto, sino también asumir nuestra parte de responsabilidades internacionales y trabajar por la paz y la tranquilidad mundiales”, destacó Xi.
Le expresó a Biden que la guerra en Ucrania debe terminar lo antes posible y pidió a las naciones de la OTAN que dialoguen con Moscú. “Las principales prioridades ahora son continuar el diálogo y las negociaciones, evitar las víctimas civiles, prevenir una crisis humanitaria, cesar los combates y poner fin a la guerra lo antes posible”, apuntó.
Citado por la prensa estatal del país, el mandatario dijo que “como líderes de países importantes, debemos pensar en resolver apropiadamente los problemas globales y, lo que es más importante, la estabilidad global y la producción y las vidas de miles de millones de personas”.
Reiteró además sus críticas a las sanciones impuestas a Moscú por emprender la operación especial militar, y como en ocasiones previas, aunque no usó los términos “guerra” ni “invasión”, acusó a Estados Unidos de provocar a Rusia y de alimentar el conflicto al enviar armas a Ucrania.
Antes de la conversación, la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, comentó que Biden preguntaría a Xi sobre el “respaldo retórico” a Putin y la “falta de condena” de la “brutal invasión” rusa a Ucrania. “Es una oportunidad para evaluar la posición del presidente Xi”, señaló la funcionaria.
Hua Chunying, portavoz de la cancillería china, respondió calificando al gobierno estadunidense de “prepotente” por insinuar que la nación asiática corre el riesgo de caer en el lado equivocado de la historia.
Biden advirtió en la conversación de las “consecuencias si China brinda apoyo material a Rusia mientras ésta lleva a cabo ataques brutales contra las ciudades y los civiles ucranios”, informó la Casa Blanca en un breve comunicado, que tardó casi cuatro horas en difundirse tras concluir la reunión. Agregó que su apoyo es para “una solución diplomática de la crisis”.
El mandatario estadunidense no especificó qué tipo de represalias aplicaría, pero en cambio “detalló” las duras sanciones económicas y financieras impuestas por Occidente al gobierno ruso.