Lisboa. Los elevados costos energéticos están avivando el malestar en algunas partes de Europa: España ha desplegado más de 23 mil policías en medio de una huelga de camioneros y los agricultores de Francia y Grecia colapsaron el tráfico con sus protestas.
La guerra en Ucrania ha disparado los precios del petróleo y el gas natural en Europa, impulsando una inflación récord y encareciendo cada vez más el combustible de los equipos y vehículos de los agricultores y camioneros, así como el precio de los fertilizantes.
En Europa, que depende del petróleo y el gas natural rusos, la guerra agravó una crisis de suministro energético que ha hecho subir los costos para los hogares y las empresas durante meses.
En este contexto, los países del sur de la Unión Europea pidieron que el bloque adopte políticas energéticas comunes ante el aumento de los precios y la necesidad de reducir la dependencia de Rusia tras su invasión de Ucrania.
“Queremos presionar a la Comisión Europea para que tomen medidas decisivas para proteger a todos los Estados miembros en un sector que es decisivo para nuestro futuro”, dijo el primer ministro italiano, Mario Draghi, tras una reunión con los dirigentes de España, Portugal y Grecia que, dijo, se centró principalmente en el tema de la energía.
Un grupo de camioneros españoles abandonó el trabajo hace días por los altos precios del combustible, mientras la mayoría de los conductores siguen trabajando.
La policía, en patrullas y helicópteros, escoltó caravanas de camiones a lo largo de las carreteras y frenó a los manifestantes, a fin de garantizar que productos como los lácteos y el cemento siguieran circulando, ya que algunos sectores denunciaron problemas de suministro en el quinto día de huelga.
Manifestantes arrojaron neumáticos en llamas a una autopista en el noroeste de España, según informaron los medios de comunicación nacionales. Los conductores en huelga también han sido acusados de lanzar piedras a los camiones que siguen trabajando esta semana, de romper las lonas de carga, de pinchar los neumáticos de los vehículos y de amenazar a los conductores.
En Francia, que ha registrado protestas dispersas esta semana contra el aumento de los precios del combustible, una caravana de unos 20 agricultores en sus tractores en la región occidental de Bretaña protestó conduciendo lentamente por una autopista y bloqueando una glorieta, creando atascos para llamar la atención sobre su difícil situación.
En el centro de Atenas, cientos de agricultores, algunos en tractores, bloquearon el tráfico para exigir al gobierno que les otorgue concesiones adicionales para hacer frente a los altos costos de la energía.