Mazatlán, Sin. El segundo Festival ¡Bésame Mucho! en homenaje a Mariano Rivera Conde, se realizó en el pueblo serrano de La Noria, considerado como el bohemio sinaloense convertido en impulsor de la industria discográfica nacional de la RCA Victor .
Rodrigo de la Cadena conductor de Noches boleros y son, que se difunde en canal 11 de televisión acudió a esta tierra para rendir tributo a Mariano Rivera Conde, (1914-1987) quien en su juventud salió de este pueblo a la capital del país, en busca de otros horizontes e impulsado por la bohemia al integrar un trío musical para después en la XEQ iniciarse como director artístico, donde promocionaría grandes talentos como Pedro Infante, las hermanas Landin, Toña la Negra y José Ángel Aragón Ferrusquilla.
La Noria, ubicado a unos 33 kilómetros de la ciudad, hacia la sierra de Durango, desde hace cinco años emprendió el Tianguis gastronómico rural liderado por el Comité de ciudadanos ¡La Noria, mi tierra querida!, con la finalidad de atraer turismo y desterrar el estigma de la violencia, cuando hace una década era un pueblo fantasma.
Rodrigo de la Cadena, compositor y cantante fue recibido entre aplausos en una plaza central abarrotada, reconoció el esfuerzo de los impulsores del Festival “Bésame Mucho” surgido para rescatar las raíces de Mariano Rivera Conde y de Consuelo Velázquez, quienes en algunas ocasiones pasaron temporadas donde realizaban tertulias con los amigos del pueblo.
El cantante expuso sentirse orgulloso y contento lo que han logrado en La Noria, al considerar que el evento que emprendieron es parte de la identidad de la tierra, donde se sientan raíces para adentrarse a la cultura del pueblo que hace vibrar y emocionar a todos.
El artista expresó que Mariano Rivera Conde, de ser promotor de artistas en la disquera RCA Víctor donde fue director de artistas, se convirtió en el descubridor e impulsor de talentos del siglo XX y el precursor del olfato musical, porque a él le “debemos descubrir a José Alfredo Jiménez o tal vez si no hubieran existido personajes como Miguel Aceves Mejía, quien le dio un gran impulso a la canción mexicana o Tomás Méndez, el cantautor de las aves”.
En el evento realizado el fin de semana, el músico expuso que “si no hubiera sido Mariano Rivera Conde un visionario de la música, probablemente nuestro firmamento artístico nacional tendría grandes vacíos”, por qué fue el más célebre precedente de cazatalentos condenado al olvido. Ante las muestras de afecto de los invitados, Rodrigo de la Cadena interpretó ¡Bésame Mucho!, quien aplaudió repetidamente para que siguiera interpretando música, además de sumarse cantantes locales que lograron realzar la algarabía de los asistentes.
El artista, describió que acudió a las bodegas de discos Orfeón con anuencia del director para buscar material de Consuelo Velázquez y en conjunción de la tecnología logró producir el disco Consuelo Velázquez y Rodrigo de la Cadena. Su piano. Su voz. Su intérprete. Fonograma con 15 canciones letra y música de Consuelo Velázquez.
Rodrigo de la Cadena, destacó que sus raíces son sinaloenses, donde encontró entre los asistentes a sus familiares Tirado, Almada, Coppel.
En compañía de Marisol Lizárraga, representante del Comité Ciudadano, quien la contacto a través de una carta solicitando su presencia en el homenaje a Marino Rivera Conde, recorrieron fincas, donde el representante de la RCA Víctor celebraba tertulias al vacacionar en el pueblo, también conoció la casa de la familia Rivera Conde, que actualmente es habitada por familiares.
El pueblo de La Noria se promueve para convertirse en pueblo señorial, fue alcaldía en el siglo XIX y lugar dedicado a las talabarterías y artesanías de cuero y barro y un lugar de paso a los lugares de exploración de las mineras a los municipios de San Ignacio, Concordia y del estado de Durango; revivió el evento cultural al que acudieron más de dos mil personas según los organizadores.