Berlín. El canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró ayer que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no intervendrá militarmente en el conflicto en Ucrania, y Occidente mantendrá el apoyo financiero y humanitario al país eslavo.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, Scholz confirmó que en el encuentro se habló sobre el fortalecimiento de ese bloque que, reiteró, trabaja para pacificar Ucrania.
El presidente ucranio Volodymir Zelensky, quien continúa su desfile ante los parlamentos de potencias mundiales, aseguró a la cámara alemana que Rusia erige un nuevo “muro” en Europa, como el que existió en Berlín, pero “entre la libertad y la esclavitud”.
“Querido canciller Scholz: destruya ese muro, dé a Alemania el papel de líder que merece”, pidió Zelensky.
Recriminó a los alemanes que durante años se negaran a romper sus lazos económicos, sobre todo en el sector de la energía, con Rusia.
Zelensky, quien recibió una ovación, se dirigió a los parlamentarios germanos un día después hablar ante el Congreso de Estados Unidos, país del que obtuvo mil millones de dólares de ayuda militar.
Kiev se pronunció por formar una nueva coalición para frenar a Putin en el futuro, pues la OTAN “no es capaz de hacerlo”.
El asesor de la presidencia ucrania, Mykhaylo Podolyak sostuvo: “Sabemos que Putin sólo puede ser detenido por la fuerza. La OTAN no tiene esa fuerza (...) Por eso queremos terminar esta guerra con una nueva coalición tan poderosa que sea capaz de detener a Rusia si quiere atacar a alguien de nuevo”.
Podolyak no reveló qué países se unirían a esa “fuerza”, pero indicó el pasado martes que estuvo en contacto con los gobiernos de Polonia, República Checa y Eslovenia.
Kiev, donde el cerco de las tropas rusas se estrecha, salió ayer de un toque de queda de 35 horas. Rusia mantiene la presión con ataques aéreos en Mariupol, Kalinovka y Brovary, próximos a Kiev. En Merefa, al menos 21 personas murieron y 25 resultaron heridas en un bombardeo.
Niegan ataque en Mariupol
El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, acusó en una sesión del Consejo de Seguridad a Estados Unidos y Occidente “de echar leña al fuego” del conflicto con nuevos suministros de armas a Kiev.
Reiteró que la aviación rusa no atacó el teatro principal de Mariupol y dijo que civiles que pudieron salir de esa ciudad relataron que el ultranacionalista batallón Azov “retiene en el edificio a un gran número de personas y prepara una provocación sangrienta”.
Radicales ucranios se aferran a la ciudad de Mariupol, porque “esconde muchas pruebas de sus delitos”. Agegó que los “nazis ucranios” no olvidaron que los habitantes de la urbe “apoyaron casi unánimemente la independencia de Donietsk en el referendo” realizado en mayo de 2014 en algunos distritos y ciudades.
Sobre las denuncias de muerte de civiles en la ciudad de Chernigov, Nebenzia dijo que en esa ciudad no hay militares rusos y lo ocurrido es consecuencia de la entrega de armas indiscriminada por parte de las autoridades locales, informó RT.
Militares rusos reportaron haber destruido 353 aparatos aéreos, casi la mitad de ellos no tripulados. El Ministerio de Defensa detalló que fueron destruidos 46 objetivos militares, incluidos 11 sistemas de misiles antiaéreos, tres puestos de mando, dos helicópteros, 12 drones, un sistema de guerra electrónica, 18 aglomeraciones de material bélico y siete depósitos de municiones.
Un “millar” de voluntarios chechenos van camino a Ucrania para combatir, anunció el dirigente de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadyrov, en Telegram, para participar en la “desnazificación y la desmilitarización de Ucrania”.
El vocero de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, afirmó que en una situación como el conflicto de su país con Ucrania “resulta que muchas personas son traidores y se van por sí solos de nuestra vida. Algunos dimiten, otros salen del país. Es una purificación”.
Un número indeterminado pero importante de rusos salieron del país en las últimas tres semanas por el endurecimiento de la política del gobierno hacia quienes se oponen a la ofensiva en Ucrania.