Tijuana, BC., Un grupo de 30 migrantes rusos instaló un campamento en el cruce internacional de San Ysidro, en espera de recibir la anuencia de Estados Unidos para ingresar a ese país como refugiados. Niños, parejas y adultos mayores usan catres, sombrillas, camastros, cobijas y carriolas en su improvisado campamento, a unos pasos de la fila que hacen decenas de personas todos los días para ir a sus trabajos en aquel país.
A diferencia de los ucranios, que han sido aceptados, un agente fronterizo les informó ayer que los rusos no son sujetos de recibir el estatus de protección temporal (TPS) anunciado por el Departamento de Seguridad (DHS) el pasado 3 de marzo para los migrantes ucranios.
“Salieron y nos dijeron que no hay alguna oportunidad de que nosotros, los rusos, entremos mediante la protección de TPS. Hoy llegaron tres ucranios e inmediatamente los dejaron pasar. No hay ninguna razón por la cual nos tengan esperando”, señaló un ciudadano ruso.
“También nosotros estamos pasando por una guerra, llevamos cuatro días, somos alrededor de 30 personas de Rusia, incluyendo niños y una mujer embarazada, no es una cantidad muy grande yo pienso que lo podremos resolver”, expresó el migrante europeo.
Aunque el gobierno de Estados Unidos ya les informó que no les dará refugio, no quieren moverse del lugar. Casi todos dicen haber llegado a México en calidad de turistas a sitios como Cancún o la capital del país, y han decidido quedarse mientras continúe la guerra. Aunque el gobierno de Tijuana les ofreció refugio, lo rechazaron.
Una avalancha de rusos y ucranios ha llegado a esta frontera, la autoridad local dice que 20 en promedio cada día.