Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, dijo en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador que aunque darán todo el apoyo posible para controlar la violencia en los estadios, la responsabilidad de vigilar los actos deportivos recae en las autoridades locales.
“La responsabilidad directa y operaciones son obligación de las autoridades estatales. Nosotros podemos ayudar en lo que digan, pero cada estadio de futbol está conectado con el tema local.”
No obstante, la secretaria apuntó que han realizado “mesas de trabajo con las asociaciones de futbol”, después de que se desató una trifulca el 5 de marzo en el estadio La Corregidora, en Querétaro, durante el partido entre Gallos Blancos y Atlas.
“En lo que nosotros podamos apoyar para el protocolo estamos a disposición, pero es una atención que deberían dar las autoridades locales”, reiteró.
El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja, expondrá el miércoles una propuesta respecto a las barras o grupos de animación.
Continúan las investigaciones
Mejía Berdeja indicó que, “por instrucción del mandatario y la secretaria Rosa Icela”, se han mantenido en contacto con Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro, para realizar las investigaciones sobre los actos de violencia en La Corregidora.
“Estamos en coordinación con la Federación Mexicana de Futbol y la Liga Mx, quienes anunciaron sus propios protocolos y sanciones. Se estableció un mecanismo de comunicación para coadyuvar con las autoridades locales y no haya violencia”, agregó.
Aunque hubo 26 lesionados, reiteró que no hay fallecidos y detalló el cumplimiento de 35 órdenes cateo, además del arresto de 25 personas, cuatro de ellas por tentativa de homicidio y otros son acusados por los cargos de violencias en espectáculos públicos y apología del delito.
El subsecretario informó que el último de los lesionados que estaba hospitalizado tras el enfrentamiento sería dado de alta. Más tarde, Mauricio Kuri confirmó que el aficionado Esteban Hernández, conocido como El Razor, salió ayer del hospital General de la entidad y fue trasladado a Jalisco.
Hernández sufrió un traumatismo craneoencefálico y múltiples lesiones por los golpes que recibió. Sin embargo, hace unos días despertó de un coma y, de acuerdo con los médicos, está consciente.
Actuamos con apego a la verdad: Mauricio Kuri
“Afortunadamente no hubo una sola persona fallecida y todos los heridos se han recuperado, con esto confirmamos que siempre actuamos con apego a la verdad, con transparencia y con estricto rigor a los hechos. Jamás hubiera tenido el corazón para ocultar la verdad y mucho menos ante un caso tan lamentable que implicaba vidas”, señaló Kuri en un video difundido en redes sociales.
El gobernador de Querétaro se reunió el miércoles con Jorgealberto Hank, dueño de Gallos Blancos, para buscar opciones que permitan mantener al equipo en el estado.
Comparecen funcionarios queretanos
Cuatro titulares de protección civil, seguridad estatal y del municipio de Querétaro comparecieron ayer ante diputados de la Legislatura local, en la que rechazaron tener responsabilidad en las omisiones en materia de seguridad pública al interior del estadio La Corregidora porque fue delegada a la empre-sa privada G.S.E.K9.
Durante la presentación ante la comisión de Seguridad Pública y Protección Civil, reconocieron que la directiva de Gallos Blancos mintió por escrito sobre las 400 personas que estarían a cargo de la seguridad privada en el estadio –sólo se presentaron 280–, cifra que no fue corroborada por protección civil y dio la autorización para que iniciara el duelo del 5 de marzo.
Admitieron que la directiva queratana se comprometió a vender mil 200 boletos a la porra visitante, pero fue más, además de que algunos elementos de la policía estatal actuaron de manera poco profesional, lo que provocó que tanto la seguridad privada y la pública quedaran rebasadas durante la trifulca.
Mencionaron que los dirigentes del club solicitaron que estuvieran afuera del estadio 100 elementos de la policía estatal, pero mandaron 134, que junto con la seguridad privada fueron insuficientes ante la violencia que se desató.
(Con información de Mariana Chávez, corresponsal)