París. El sorteo de los cuartos de final de la Liga de Campeones determinó este viernes dos atractivos duelos angloespañoles, con el Chelsea (defensor del título) contra el Real Madrid y el Manchester City frente al Atlético de Madrid.
Los ganadores de esas dos eliminatorias serán luego rivales en semifinales, según decidió igualmente el sorteo efectuado en Nyon (Suiza), mientras que la otra semifinal de la Champions medirá a los ganadores de los otros dos cuartos de final, Benfica-Liverpool y Villarreal-Bayern Múnich.
La ida de los cuartos está programada para los días 5 y 6 de abril, mientras que la vuelta tendrá lugar una semana más tarde, los días 12 y 13 del mismo mes.
El pulso Chelsea-Real Madrid, primero el miércoles 6 en la capital británica y luego el martes 12 en la española, se presenta como la eliminatoria estrella de los cuartos.
Medirá al vigente campeón con el club que tiene el récord de títulos de campeón de Europa, con 13.
"Será duro, el reto no podía ser más difícil, con la vuelta en el Bernabeu. Es una cita que motiva", afirmó en conferencia de prensa el entrenador alemán del Chelsea, Thomas Tuchel.
El Real Madrid, líder de LaLiga española, llegará al cruce reforzado en su confianza tras derribar en octavos al ambicioso proyecto del París Saint-Germain de Kylian Mbappé, Lionel Messi y Neymar.
Será además una redición de la semifinal de la pasada temporada que el Chelsea ganó, empatando 1-1 en la ida en el Santiago Bernabeu de Madrid y luego venciendo 2-0 en la vuelta en Stamford Bridge, en Londres.
"Todos sabemos quien es el Chelsea, ganaron el año pasado, nos enfrentamos contra ellos (en semifinales), un equipo físicamente muy fuerte, muy sólido, muy cohesionado, va a ser un rival complicadísimo", dijo Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, a la plataforma Movistar+.
Sanciones contra Abramovich
El Chelsea atraviesa un momento interno muy complicado, golpeado por las sanciones contra su propietario ruso, Roman Abramovich, debido a la invasión rusa en Ucrania.
Esas sanciones podrían complicar su viaje a Madrid, ya que el presupuesto máximo que el equipo londinense puede gastar para organizar sus desplazamientos está por ahora fijado en 20 mil libras (24 mil euros, 26 mil 500 dólares).
Chelsea y Real Madrid ya se enfrentaron en la Recopa de Europa de 1971, el primer trofeo europeo del Chelsea, que ganó en el partido de desempate (2-1, tras una igualada 1-1 en el primer partido). En 1998, los Blues ganaron 1-0 la Supercopa de Europa a los merengues.
El Atlético de Madrid, verdugo en octavos del Manchester United de Cristiano Ronaldo, tendrá que jugar en cuartos contra el otro gran club de Manchester, el City, con el primer partido en Inglaterra.
El Manchester City, finalista del torneo la pasada temporada, sigue a la búsqueda de su primer título en la competición estrella del futbol europeo de clubes.
El Atlético tampoco ha conseguido nunca ser campeón de Europa. En su caso, perdió las finales de 1974, 2014 y 2016.
"Creo que ningún equipo es fácil, pero dentro de todo, los conocemos (al City), nos conocen y tanto respeto nos tienen ellos a nosotros como nosotros a ellos", dijo a Movistar+ el presidente del Atlético, Enrique Cerezo.
Bayern desconfía del Villarreal
El Liverpool y el Bayern Múnich, ambos seis veces campeones de Europa, evitaron en principio los mayores peligros y se medirán a Benfica y Villarreal (campeón de la Europa League), respectivamente, jugando además los partidos de vuelta de cuartos en sus estadios.
"El Villarreal ha mostrado en octavos de qué es capaz (al eliminar a la Juventus). Partiendo de ahí, estamos avisados y debemos estar totalmente concentrados. Que nadie piense que serán dos partidos fáciles", afirmó en Twitter el presidente del directorio del Bayern, Oliver Kahn.
Marcos Senna, director de Relaciones Institucionales del Villarreal, aseguró que su equipo "no va a regalar nada" y que en unos cuartos de la Champions cualquier rival es "complicado".
La final de la Liga de Campeones 2021-2022, inicialmente prevista en San Petersburgo (Rusia), fue trasladada al Stade de France de París y se disputará el 28 de mayo.