“La cosa más jodida que puede vivir alguien es el abuso infantil”, aseguró Jorge Flores Silva en un emotivo mensaje emitido tras poco más de dos décadas de ser sobreviviente de pederastia clerical, en la ceremonia solemne de perdón que realizaron integrantes de la congregación Hermanos de La Salle el martes pasado.
En ese acto, al que acudieron sus padres, amigos, colegas, alumnos, religiosos lasallistas y representantes de las agrupaciones que lo apoyaron, reconoció que “la primera vez que abusaron de mí rompieron todo mi equilibrio”, pero “cerrar este largo y complicado proceso” lo llena de esperanza, luego de enfrentar una “vida destrozada desde niño”.
Tenía 14 años cuando el entonces religioso lasallista Francisco Serrano Limón –hermano del ex líder de Provida Jorge Serrano Limón– lo violentó sexualmente. Ahora, pocos días después de su cumpleaños 36 y luego de depresiones, intentos de suicidio y abuso de alcohol y de otras drogas, recibió una disculpa pública de la congregación a la cual quería pertenecer como sacerdote.
Spes Viva (organización que lo acompañó, enfocada en la lucha contra los abusos sexuales a niños, adolescentes y personas vulnerables) consideró la disculpa pública de “histórica”, porque no se había visto en el país una ceremonia en la que los religiosos de las órdenes señaladas reconozcan la pederastia clerical en presencia de los sobrevivientes y tomen medidas concretas para la no repetición.
“Las disculpas dadas a víctimas son plausibles por disruptivas, no obstante, de ninguna forma deben interpretarse como la vía ideal para dirimir los delitos de abusos sexuales y las devastadores consecuencias que acarrean. En México urgen cambios de orden legislativo y judicial que terminen con la rampante impunidad, donde las complicidades entre los poderes se traducen en encubrimientos que violan derechos humanos de las víctimas y operan a favor de la poderosa institución eclesiástica.”
El hermano Pedro Álvarez Arena, visitador del distrito lasallista Antillas-México, expresó el “compromiso de solidaridad y empatía” con Flores Silva, y aseguró que han instaurado “protocolos eficaces” para que no se repitan estas situaciones, medidas de prevención y mejor selección de los aspirantes al sacerdocio.