El agua está hecha de dichos y mitos. “No lleves mucha agua si no has de poder cargarla”, aconseja un dicho chinanteco. “Vamos a cerrar este asunto, ahora que ya está como agua hirviendo”, dice otro recogido en Yucatán, y uno más recreado en la sierra mazateca enseña que “los recuerdos son de agua, y a veces nos salen por los ojos”. Los dichos son expresiones lingüísticas cortas, de carácter tradicional, construidas a través del tiempo, que circulan libremente entre los pueblos y se van permeando de los conocimientos de quienes las usan y, como se muestra en los dichos citados, generalmente adquieren forma literaria y, como las fabulas, llevan un mensaje moral. Los mitos, en cambio, como nos enseñó Alfredo López Austin, son una forma de expresión sintética de las ocupaciones y preocupaciones del hombre en el diario contacto con sus semejantes y con la naturaleza. El mito educa, impone o apoya razones, justifica conductas, conjugando creencias con saberes prácticos.
Conscientes de la importancia educativa y orientadora del mito, la poeta zapoteca Irma Pineda y el suscrito, desde el año pasado nos dimos a la tarea de reunir algunos de los dichos y mitos sobre el agua, de los muchos que circulan entre los pueblos indígenas de nuestro país. Imposibilitados para recorrer el vasto territorio mexicano, decidimos lanzar una convocatoria abierta a todos los miembros de pueblos indígenas para que participaran de la empresa, recogiendo y escribiendo, en su lengua materna y en español, dichos o mitos que se recrean en sus pueblos y los enviaran para ordenarlos y proceder a su publicación. La respuesta fue generosa: participaron 74 personas hablantes de 21 lenguas indígenas, de las 68 que todavía se hablan en nuestro país. Llegaron más, pero decidimos excluir aquellos que son muy conocidos o no eran propiamente dichos o mitos, sino narraciones de otra naturaleza.
Los resultados de este esfuerzo colectivo son bastante satisfactorios. En primer lugar porque tenemos una obra multilingüe, escrita en 21 lenguas que lleva un título muy sugerente: Dichos y mitos sobre el agua. Pero lo más importante es que a través de los dichos y mitos recogidos en ella podemos conocer las concepciones y usos sobre el agua. Entre los pensamientos y sentimientos recreados en los dichos y mitos recogidos destacan, como es natural, el agua como elemento esencial para la existencia, pues todos sabemos que sin agua ningún ser vivo podría existir. Junto con estos sentires y pensares sobre el agua se mencionan otros usos y su cuidado para que no falte para el consumo o la producción de alimentos. De la práctica de estas ideas los pueblos sacan enseñanzas que luego convierten en dichos o mitos y después los lanzan como saberes para que sean aprovechados por aquellos que quieran hacerlo.
Otro aspecto que hay que destacar de la obra es el sentido epistémico de los dichos y mitos. Una mirada superficial sobre ellos podría catalogarlos como resultado de la ignorancia o superstición, como dirían los adoradores del mito sobre el conocimiento científico, al que consideran único, verdadero y útil. Por fortuna, cada vez es más clara la existencia de un conocimiento de los pueblos indígenas, que obedece a sus propias lógicas, concepciones y categorías para explicar la realidad. Su importancia es tanta que hasta en los círculos oficiales donde se impulsa la investigación para generar conocimientos que atiendan los problemas nacionales, como es el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) comienza a hablarse de pluralismo epistémico. Finalmente, cuando los coordinadores del libro lanzamos la convocatoria para llevar a cabo la empresa pensamos que escribir los dichos y mitos en la lengua originaria de los pueblos donde se recrean, puede contribuir al uso de dichas lenguas, tan vilipendiadas en estos tiempos.
Para que el conocimiento y las obras que lo contienen cumplan la función social que se proponen, deben crearse mecanismos que los acerquen a la gente que puede interesarse en ellas. Por esa razón, este 19 de marzo, en la Ciudad de Oaxaca, comenzaremos la devolución a parte de los participantes el fruto de su esfuerzo. Ese día haremos la primera presentación pública de la obra y tres días después, en el Día Internacional del Agua, se liberará la obra para ponerla al alcance de todos los que pudieran interesarse en ella. La liberación del libro se hará a través de la plataforma del Programa de Estudios sobre Diversidad e Interculturalidad, de la Universidad Nacional Autónoma de México; la Unidad 203 de la Universidad Pedagógica Nacional y el Programa de Agua y Sociedad de El Colegio de San Luis, instituciones que arroparon el proyecto. Pero antes de eso, nos vemos el 19 de marzo a las 18 horas, en el Librespacio La Jícara, en la ciudad de Oaxaca.
La fiesta apenas comienza. Recuerden que después del sacrificio viene el gozo. Esa expresión nadie la presentó para incluirla en el libro, aunque sí es un dicho con una gran enseñanza de los pueblos indígenas de Oaxaca.