Ciudad de México. Ante la violencia en Tamaulipas, el gobierno de Estados Unidos autorizó la salida de la localidad de todos los empleados de su Consulado de Nuevo Laredo y sus familias, a excepción del personal de emergencias, y anunció el cierre indefinido de esta oficina.
El lunes, sicarios quemaron vehículos, bloquearon vialidades y abrieron fuego contra distintos edificios en Nuevo Laredo, entre ellos, la sede consular estadunidense.
El 16 de marzo, el Departamento de Estado del gobierno de Joe Biden actualizó la alerta de viaje que mantiene respecto a Tamaulipas e indicó que “debido a las condiciones de seguridad” los servicios consulares de rutina en Nuevo Laredo no estarán disponibles hasta nuevo aviso.
El Departamento de Estado recomendó a los ciudadanos estadunidenses no viajar a Tamaulipas debido a la delincuencia y el secuestro.