Kiev. Los sobrevivientes empezaban a salir el jueves mientras las autoridades trataban de rescatar a cientos de civiles atrapados en el sótano de un teatro que fue blanco de ataques aéreos rusos en la asediada ciudad de Mariúpol. Los feroces bombardeos rusos mataron a decenas de personas en una ciudad del norte el día anterior, dijo el gobernador local.
Los ataques de la noche anterior redujeron a escombros una gran parte del teatro de tres plantas en el centro de Mariúpol, como se vio en fotos difundidas por el concejo municipal. En el interior, cientos de hombres, mujeres y niños —alrededor de mil, según algunos funcionarios— se habían refugiado en el sótano mientras continuaba el asedio que buscaba estrangular la estratégica ciudad portuaria.
Los rescatistas levantaban los escombros que bloqueaban la entrada al sótano a pesar de los ataques que se producían en otras partes de la ciudad. Milagrosamente, el refugio siguió en pie. “El edificio soportó el impacto de una bomba aérea de alta potencia y protegió la vida de las personas ocultas en el refugio antiaéreo”, dijo la defensora del pueblo Ludmyla Denisova en la app de mensajes Telegram.
Denisova y el parlamentario Sergiy Taruta dijeron que algunos sobrevivientes habían salido. “La gente sale viva”, escribió Taruta en Facebook, sin dar cifras.
Se desconocía si había heridos o muertos entre las personas en el interior. La legisladora Lesia Vasylenko, miembro de una delegación en Londres, dijo que hubo informes de heridos, pero no de muertos.
Al menos desde el lunes, sobre el pavimento en el exterior del elegante teatro había grandes letras que formaban la palabra “NIÑOS” en ruso, según las imágenes distribuidas por la empresa de tecnología espacial Maxar.
Los ataques aéreos rusos también alcanzaron un recinto municipal de piscinas en Mariúpol donde se cobijaban civiles, incluidas mujeres y niños, dijo Kyrylenko. “Ahora hay mujeres embarazadas y mujeres con niños bajo los escombros allí”, escribió, aunque en un principio se desconocía el número de víctimas.
Hacia el norte, al menos 53 personas fueron ingresadas a las morgues en las últimas 24 horas en Chernihiv, que sufrió intensos ataques aéreos y de artillería, dijo el gobernador Viacheslav Chaus a la TV ucrania. Diez personas murieron en una fila para comprar pan, dijo la oficina del procurador general ucraniano. Rusia negó toda participación en el ataque.
Chaus dijo que los civiles se ocultaban en sótanos y refugios sin acceso a los servicios públicos en la ciudad de 280 mil habitantes.
“La ciudad jamás ha conocido semejante pesadilla de muertes y destrucción”, dijo.
Chernihiv, cerca de las fronteras con Bielorrusia y Rusia, fue una de las primeras ciudades ucranias atacadas por las fuerzas rusas en el inicio de la invasión hace tres semanas.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, pidió el jueves más ayuda para su país en un mensaje en video a los legisladores alemanes, en el que dijo que miles de personas han muerto, incluidos 108 niños, en la guerra iniciada hace casi un mes.
Refiriéndose a la grave situación en Mariúpol, dijo: “Todo es un objetivo para ellos (incluido) un teatro donde cientos de personas se habían refugiado que fue arrasado ayer”.
El mensaje comenzó con retraso debido a un problema técnico provocado por “un ataque en los alrededores” del lugar desde el que hablaba Zelenskyy, indicó la vicepresidenta del Bundestag, Katrin Goering-Eckardt.
Zelenskyy dio un discurso por videoconferencia la noche anterior ante el Congreso de Estados Unidos, en el que pidió más ayuda para su país y provocó varias ovaciones en pie.
El Ministerio ruso de Defensa negó haber bombardeado el teatro o cualquier otro lugar de Mariúpol el miércoles.
La oficina de Zelenskyy informó de nuevos bombardeos rusos sobre la ciudad portuaria el jueves por la mañana, además de otros ataques aéreos y de artillería en todo el país durante la noche, incluyendo en los suburbios de Kalinovka y Brovary, próximos a la capital, Kiev.
La población de la capital se cobija en viviendas y refugios ante la ofensiva rusa. Una persona murió y al menos tres resultaron heridas al incendiarse un edificio de apartamentos en el centro de Kiev alcanzado por restos de un cohete ruso derribado, según los servicios de emergencia. Los bomberos evacuaron a 30 personas de los pisos superiores del edificio de 16 plantas y apagaron el incendio en una hora.
La artillería rusa destruyó el jueves una escuela y un centro comunitario en Merefa dejando 21 muertos, una ciudad cerca de la localidad nordeste de Járkov, según el alcalde Veniamin Sitov. La región de Járkov ha sufrido intensos bombardeos mientras las estancadas fuerzas rusas intentan avanzar en la región.
Seis naciones han pedido una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el jueves por la tarde, antes de una votación prevista el viernes sobre una resolución que pida protección para civiles ucranios “en situaciones vulnerables”, sin mencionar la responsabilidad rusa en la guerra.
“Rusia está cometiendo crímenes de guerra y atacando a los civiles”, afirmó la misión británica ante la ONU, que solicitó la reunión con apoyo de Estados Unidos, Francia y otros países. “La guerra ilegal de Rusia en Ucrania es una amenaza para todos nosotros”.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, apareció el miércoles en televisión para arremeter contra los rusos que no le respaldan, aunque ambas partes se mostraron optimistas sobre los esfuerzos de negociar el fin de los combates.
Los rusos “siempre podrán distinguir a los auténticos patriotas de la escoria y los traidores, y simplemente los escupirán como un mosquito que voló por accidente hasta sus bocas”, dijo. “Estoy convencido de que esta purificación natural y necesaria de la sociedad sólo reforzará nuestro país”.
Occidente, afirmó, utiliza una “quinta columna” de rusos traidores para crear disturbios civiles.
“Y sólo hay un objetivo, ya he hablado de ello: la destrucción de Rusia”, dijo.
El discurso parecía ser una advertencia sobre que su gobierno autoritario, que ya se ha estrechado desde el inicio de la invasión el 24 de febrero con el cierre de medios rusos y la detención de manifestantes, podría volverse aún más represivo.
En un indicio de esa tendencia, las fuerzas de seguridad rusas anunciaron los primeros procesos penales conocidos según una nueva ley que contempla penas de prisión de 15 años por compartir lo que se considere “información falsa” sobre la guerra de Ucrania. Entre los acusados estaba Veronika Belotserkovskaya, bloguera y autora de libros de cocina en ruso y residente en el extranjero.
Pero también había indicios de que las conversaciones por fin hacían progresos.
Después de la reunión del martes, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo que ambas partes estaban “discutiendo seriamente” dar un estatus militar neutral a Ucrania, mientras que Zelenskyy dijo que las exigencias de Rusia para poner fin a la guerra se estaban volviendo “más realistas”.
Las conversaciones del miércoles por videoconferencia parecían haber entrado en más detalles concretos.
El asesor de Zelensky Mikhailo Podolyak dijo que Ucrania había pedido un cese el fuego, la retirada de las tropas rusas y garantías de seguridad para Ucrania de varios países.
“Esto sólo es posible a través del diálogo directo” entre Zelensky y Putin, tuiteó.
Un funcionario en la oficina de Zelensky dijo a The Associated Press que el tema principal en discusión era si las tropas rusas permanecerían en regiones separatistas en el este de Ucrania después de la guerra y dónde estarían las fronteras.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para comentar las conversaciones sensibles, dijo que Ucrania insistía en incluir una o más potencias nucleares occidentales en las negociaciones y en un documento legalmente vinculante con garantías de seguridad para Ucrania. A cambio, indicó el funcionario, Ucrania está dispuesta a negociar una posición neutral.
Rusia ha exigido que la OTAN prometa no admitir nunca a Ucrania en la alianza ni posicionar fuerzas allí.
Antes el miércoles, Zelensky mencionó en su discurso al Congreso de Estados Unidos los ataques a Pearl Harbor y los del 11 de septiembre de 2001 mientras pedía a los estadunidenses más armas y sanciones más duras contra Rusia. “Los necesitamos ahora mismo”, manifestó.
El presidente estadunidense Joe Biden anunció que enviará 800 millones de dólares adicionales en ayuda militar a Ucrania, incluyendo más armas antiaéreas y antitanques. También dijo que Putin era un “criminal de guerra”, en lo que representa su condena más dura al presidente ruso desde que comenzó la invasión.
Aunque los avances de Moscú por tierra hacia la capital ucrania parecían estancados, Putin dijo antes que la operación avanzaba “con éxito, estrictamente de acuerdo a los planes previos”. También condenó las sanciones occidentales contra Moscú y acusó a Occidente de intentar “aplastarnos, presionarnos, convertirnos en un país débil, dependiente”.
Los combates han hecho huir a más de 3 millones de personas del país, según estimaciones de Naciones Unidas. La cifra de muertos aún se desconoce, aunque Ucrania ha informado de miles de civiles muertos.
La indignación internacional por la invasión de Ucrania de Putin aumentó luego que funcionarios estadunidenses y ucranios dijeron que las fuerzas rusas lanzaron una bomba en un teatro que servía de refugio en la ciudad asediada de Mariúpol, dejando a muchos civiles atrapados y un número aún desconocido de muertos. Vía Graphic News.