Tras dos años con el costo de los préstamos cerca de cero para apuntalar a la economía estadunidense ante los efectos de combatir la pandemia, la Reserva Federal (Fed, banco central) decidió este miércoles elevar sus tasas de referencia en 0.25 puntos porcentuales, a un rango de 0.25-0.50 por ciento, su primer aumento desde diciembre de 2018. La acción implicará un mayor costo en el financiamiento para las familias.
A la par de un incremento de tasas, el banco central recortó su previsión de crecimiento para Estados Unidos de 4 a 2.8 por ciento.
Luego de concluir su reunión de dos días de política monetaria, la Fed, presidida por Jerome Powell, delineó seis aumentos más en los réditos este año, dando inicio a un ciclo de alza de tasas para contener el repunte de la inflación más acelerado en cuatro décadas e, incluso, cuando aumentan los riesgos para el crecimiento económico.
La decisión no fue unánime, ya que siete integrantes de la junta votaron a favor de elevar la tasa 0.25 puntos porcentuales, mientras el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, discrepó en favor de un aumento de medio punto, el primer voto disidente desde septiembre de 2020.
La principal herramienta de la Reserva Federal para administrar la economía es cambiar la tasa de los fondos federales, lo que puede afectar no sólo los costos de endeudamiento para los consumidores, sino también dar forma a decisiones más amplias de las empresas.
Esta decisión de la Fed tiene implicaciones para el mundo y, particularmente, para México. Elevar el costo del crédito a los consumidores puede afectar la demanda interna en el país y, por tanto, de las exportaciones mexicanas. También implica un aumento en el costo de la deuda pública mexicana denominada en dólares.
Incrementar la tasa de referencia también es una herramienta de la Fed para anclar las expectativas de inflación; es decir, manda una señal a los agentes económicos (inversionistas, empresas, gobiernos) de que se enfoca en uno de sus dos mandatos de política monetaria que es mantener la estabilidad de precios y, con ello, aminorar el ritmo al que aumentan los precios de bienes y servicios.
“La invasión rusa a Ucrania está causando enormes dificultades humanas y económicas. Las implicaciones para la economía estadunidense son muy inciertas, pero a corto plazo es probable que generen una presión adicional al alza sobre la inflación y pesen sobre la actividad económica”, reconoció la Fed.
En tanto, redujo su proyección de crecimiento económico a 2.8 por ciento en 2022, antes de 4 por ciento; para la inflación prevé una tasa de 4.3 por ciento para este año, la previa era de 2.6 por ciento.
Sube el ánimo
A raíz de que la Fed finalmente lo hizo oficial y no hubo sorpresas, las bolsas de valores en América cerraron con fuertes alzas, y con esperanzas en las negociaciones sobre Ucrania.
El ánimo estaba cabizbajo antes de las 12 del día, tiempo de la Ciudad de México. Tras el anuncio y conferencia de la Fed, el Nasdaq comenzó a repuntar, para cerrar con una ganancia de 3.77 por ciento, a 13 mil 436.55 puntos; le siguieron el S&P 500 y el Dow Jones, con un avance de 2.24 y 1.55 por ciento, a 4 mil 357.86 y 34 mil 63.10 unidades, respectivamente.
En México, el Índice de Precios y Cotizaciones (S&P/BMV IPC) se acopló a los mercados extranjeros y avanzó 0.76 por ciento hasta 53 mil 411.88 puntos.
Las alzas las lideraron las acciones de Santander México (13.15 por ciento), TMM (10.16), Gruma (6.14), Grupo Carso (6.31), Bimbo (4.27) e Inbursa (3.81 por ciento).
Del otro lado de la moneda, las acciones de Aeroméxico retrocedieron 26.28 por ciento y están en 43 centavos.
El dólar se debilitó a nivel mundial. Así, el peso mexicano se apreció frente al dólar 1.05 por ciento, equivalente a 21.79 centavos, para cerrar en 20.6087 unidades por dólar spot (al mayoreo).
El mercado cambiario en México hiló cuatro sesiones al alza frente al dólar y acumuló una ganancia de 1.64 por ciento (34 centavos).