La ex jugadora y entrenadora Andrea Rodebaugh lamentó que la sanción recibida por el club Querétaro debido a los actos violentos del pasado 5 de marzo en el estadio La Corregidora también haya afectado a las fuer-zas básicas y, sobre todo, al equipo femenil, pues éste “no tendrá ingresos derivados de sus partidos y eso podría repercutir en va-rios aspectos. De por sí el apoyo a esta categoría es limitado, y sin recursos podría ser peor”.

Tras la trifulca entre aficionados del Atlas y el Querétaro, la sede de los Gallos Blancos fue vetada por un año, y durante ese lapso, todas sus filiales tendrán que jugar sus partidos como local a puerta cerrada.

Para la otrora seleccionada nacional, esta situación también podría “perjudicar el estado anímico de las futbolistas, pues no es lo mismo contar con el apoyo de la afición, que jugar sin público y sin la motivación extra que éste representa; sin embargo, son profesionales y tendrán que actuar como tal, deberán seguir entrenando y compitiendo al máximo”.

Aunque la ex entrenadora de las Xolas de Tijuana aplaudió que las autoridades de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y la Liga Mx “no se hayan tomado a la ligera estos incidentes e impusieran una sanción ejemplar”, confió en que “el castigo no será un pretexto para dejar de apoyar” tanto al equipo femenil como a las fuerzas básicas.

“Es una pena que por algo que no tiene nada que ver con el futbol femenil, éste haya sido afectado, así como las categorías inferiores e incluso la gente que trabaja en el club y en las inmediaciones del estadio. Sin duda, la sanción es injusta para todos ellos, ojalá el daño no sea tan grave”, mencionó.

Rodebaugh destacó que, además de las sanciones, “se de-be llegar a la raíz de este tipo de actos, los cuales van más allá de una barra, pues no creo que estén relacionados con el futbol ni con los colores de un equipo”.