Ciudad de México. Al presentar el proyecto de “Transformación del sistema de salud para población sin seguridad social”, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que hay gobernadores reacios a participar en esta federalización porque tienen compromisos políticos con empresas proveedoras del sector.
“Hay casos donde no quieren porque tienen estos compromisos políticos con las antiguas empresas o las empresas que predominaban en el periodo neoliberal, entonces quieren seguir comprándoles a las mismas empresas y tienen acuerdos, hay componendas, pero en la medida de que va a ir federalizándose el sistema de salud, nos vamos a ir dando cuenta quiénes no van a participar”, dijo a la prensa, al manifestar su confianza en que los ciudadanos pidan cuentas sobre esos convenios.
El plan en el sexenio actual busca dar atención integral y gratuita a unos 50 millones de habitantes en unidades locales y estatales que, en su caso, pasen a la administración del IMSS-Bienestar.
La restructuración costará unos 200 mil millones de pesos, adicionales a los presupuestos ordinarios, según cálculos preliminares del mandatario.
Al momento, tres entidades (Colima, Tlaxcala y Nayarit) han firmado acuerdos para entregar los sistemas a la administración federal. El estudio respecto al último estado en mención marca una inversión de mil 400 millones de pesos y el 1º de abril iniciará la transferencia o federalización.
Los derechohabientes del Seguro Social e Issste, entre otros, no tendrán cambios, se indicó en la conferencia de prensa matutina.
El Presidente expuso que la perspectiva de inversión se basa en algunos indicadores, como la compra anual de medicamentos por 100 mil millones de pesos, que antes estaba en poder de tres o cuatro compañías “vinculadas al gobierno, empresas de políticos o de traficantes de influencia. Por eso la campaña tan fuerte en contra nuestra, utilizando a los niños con cáncer”, advirtió.
El plan de federalización toma relevancia ahora que “sentimos que vamos de salida” de la pandemia, dijo el mandatario.
Atención especializada los 365 días del año
El esquema prevé alternativas de atención permanente (todos los días del año), especializada y gratuita para “la gente más pobre, la más necesitada”, señaló.
Jorge Alcocer, secretario de Salud, recordó que desde antes de la pandemia ya se tenía este plan y para ello se recorrieron 80 hospitales del IMSS-Bienestar con el fin de estudiar la mejor ruta para alcanzar el objetivo de tener un sistema de salud universal, gratuito, equitativo y de calidad.
Por su parte, el director general del IMSS, Zoé Robledo, explicó los primeros pasos que ya se iniciaron para lograr este objetivo.
Robledo recordó que el antecedente más antiguo es el IMSS-Coplamar, creado en 1979 para atender a la población sin seguridad social que vivía en zonas marginadas y de difícil acceso.
Después, en los años ochenta, tras un proceso de descentralización de los servicios (cuando cada entidad asumía la responsabilidad de suministrarlos) y después de poner en marcha otras etapas del esquema con distintos nombres, ahora el eje se denomina IMSS-Bienestar.
Las líneas, abundó, se basan en mejorar la infraestructura, el abasto de medicamentos y material de curación, así como de regularizar al personal.
Robledo hizo énfasis en que tanto la asociación de los estados como la participación de los trabajadores es voluntaria y aseguró que no se despedirá a nadie.
Por lo pronto, ya se inició el levantamiento de cédulas de información a fin de identificar el estado de los sistemas en cada entidad. Al momento, se han censado 4 mil 747 unidades en 13 estados (Baja California Sur, Campeche, Colima, Ciudad de México, Durango, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas).