Debido al impacto de la pandemia de covid-19, al menos 10 por ciento de los estudiantes de educación superior en México consideran probable el abandono de sus estudios, cifra que podría ascender a medio millón de alumnos, se advierte en la “Encuesta nacional covid-19: la comunidad estudiantil ante la emergencia sanitaria”.
La investigación revela que las universidades privadas tienen mayor porcentaje de alumnos en riesgo de abandono.
Los alumnos encuestados indicaron mayor probabilidad de desertar en Ciudad de México, Durango, Guerrero, México, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tlaxcala y Veracruz.
Elaborado por la Secretaría de Educación Superior (SEP), la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) y la Universidad Autónoma de Nuevo León, el sondeo, presentado ante el Consejo Nacional para la Coordinación de la Educación Superior, alerta que 23 por ciento de los estudiantes de universidades públicas encontró empleo o emprendió un negocio durante la pandemia.
Buscan empleo
Destaca que otro 26 por ciento buscan trabajo; es decir, casi la mitad de quienes cursan su educación superior están o quieren ingresar al mercado laboral.
Y al menos la mitad de los que laboran lo hacen de 24 a 48 horas a la semana, lo que podría ser un factor de riesgo para la permanencia en las aulas.
Aplicado a alrededor de 300 mil alumnos de 485 instituciones de educación superior, públicas y privadas, entre el 20 de octubre al 29 de noviembre de 2021, el estudio revela que 13 por ciento de los jóvenes encuestados son la principal fuente de ingresos de sus familias, y al menos 55 por ciento de los estudiantes de universidades públicas señala que durante la pandemia la situación económica en el hogar empeoró.
Los hallazgos en salud emocional indican que 56 por ciento de los estudiantes tienen signos de ansiedad; 47 por ciento de depresión; 63 por ciento tiene signos de estrés, y 24 por ciento señaló que requiere apoyo profesional para tratar problemas emocionales. De ellos, 65 por ciento son mujeres.
Sobre su situación académica, 50 por ciento de los estudiantes encuestados consideran que empeoró; 18 por ciento reportan que mejoró, mientras 26 por ciento de los alumnos dedicaron cuatro horas o menos al día a sus clases y actividades escolares.
En cuanto a la evaluación de estudiantes a sus docentes por sus habilidades, en una escala de uno a 10, ubicaron en 7.6 la capacidad didáctica para la enseñanza no presencial de sus profesores; de 7.8 para interactuar y mantener el interés de los alumnos; 8.1 en flexibilidad para la entrega de tareas y trabajos; 8.2 en sus habilidades digitales para impartir clases a distancia; 8.5 en preparación de clases y materiales; y 8.8 en favorecer la perspectiva de género.