Monterrey, NL., Antes de concluir su cargo al frente del gobierno de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, bromeó con autoridades estatales ante la posibilidad de ser investigado al terminar su gestión y aseguró: “no me vayan a andar buscando, ¿eh? Yo solito me entrego”.
El pasado 30 de septiembre, El Bronco acudió como invitado a la rendición de protesta del alcalde de Monterrey, el emecista Luis Donaldo Colosio Riojas, donde estuvieron presentes Javier Garza, fiscal Anticorrupción; Gustavo Guerrero, fiscal estatal, y Gilberto de Hoyos, fiscal especializado en delitos electorales.
Rodríguez Calderón notó su presencia y durante su discurso les pidió que no lo buscaran al terminar su gestión. “A los tres fiscales que tenemos aquí, no me vayan a andar buscando, ¡eh!, yo solito me entrego; como dicen, ‘ríndete Juan Menchaca’”. La declaración provocó la risa de los asistentes, entre ellos el actual gobernador, Samuel García, emanado del partido Movimiento Ciudadano.
Durante su gestión y fallida campaña a la Presidencia, El Bronco se pronunció en numerosas ocasiones contra la corrupción y el desvío de recursos. Incluso, en un debate propuso enviar una iniciativa al Congreso de la Unión para que aprobaran cortar las manos a los ladrones y corruptos como castigo.
Una de sus promesas de campaña al gobierno del estado fue llevar a prisión al ex mandatario priísta Rodrigo Medina de la Cruz.
En sus primeros meses de mandato creó la Subprocuraduría Anticorrupción, donde nombró titular a Ernesto Canales, quien desarrolló la Operación Tornado, nombre que dio al análisis de más de 100 presuntos actos de corrupción realizados por su antecesor.
El 26 de enero de 2017, Rodrigo Medina fue ingresado al penal de Topo Chico, con los cargos de peculado y daño al patrimonio estatal; fue liberado 19 horas después, tras la orden de un juez federal.
En 2016, durante la instalación de un programa de salud para la entidad, Rodríguez Calderón pidió a los padres hablar con la verdad a sus hijos pasa evitar afectaciones en el futuro, y puso de ejemplo el dicho de que “a una niña gorda nadie la quiere”. En un acto comparó a su esposa con un caballo, al señalar que costaba poco mantenerlo, porque comía menos que “su vieja”. Durante un mensaje a la comunidad gay en 2016, dijo: “cásense; sí, cásense, pero en Saltillo, aquí en Nuevo León no, porque no es natural”.
También, al inicio de la pandemia de covid-19, pidió a sus gobernados no celebrar posadas, sino hasta que acabara el virus. “No realicen posadas, no hacen falta; las hacen ya que el virus se vaya, agarramos un pedón todos juntos”.