Ginebra. Desde el inicio del conflicto han muerto decenas de niños en Ucrania y unos 1.5 millones se han visto obligados a huir del país, 55 por minuto o “prácticamente un niño por segundo”, reportó ayer Unicef.
En conferencia de prensa desde Ginebra, James Elder, vocero del fondo, afirmó que “esta crisis de refugiados, en términos de escalada, no tiene precedente desde la Segunda Guerra Mundial y no parece que vaya a disminuir”. Subrayó que los niños expulsados de sus hogares por la guerra corren “el riesgo de verse separados de sus padres, sufrir violencias, ser explotados sexualmente o servir al tráfico de personas”.
Esta cifra supone un aumento de medio millón desde su anterior reporte publicado el día 11.
Elder, quien recién regresó de una misión de dos semanas en la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania, relató que “sí llegan muchos niños con heridas de guerra, los médicos utilizan etiquetas de distintos colores para priorizar el tratamiento. Verde: dejar al niño por ahora; amarilla: el niño necesita asistencia médica al momento; roja: el niño está en estado crítico; negra: no se puede salvar al niño”.
El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, estimó en un mensaje televisado dirigido al parlamento canadiense que 97 menores han perdido la vida durante este conflicto armado. La Organización de Naciones Unidas ha registrado ya la muerte de al menos 636 civiles en Ucrania, entre ellos 46 niños.
En los 20 días de la operación militar rusa más de 3 millones de personas han huido de Ucrania, de entre ellas unos 157 mil ciudadanos de terceros países, sin nacionalidad ucrania, indicó la Organización Internacional para las Migraciones.
Matthew Saltmarsh, vocero del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), apuntó que alrededor de 300 mil de ellos se han trasladado a países de Europa Occidental y 90 por ciento de todos los desplazados son mujeres y niños. El organismo, que ofrece un conteo más detallado basado en datos similares, reportó que Polonia ha recibido a más de 1.8 millones de refugiados.
Más de 453 mil se han desplazado a Rumanía, casi 337 mil a Moldavia, unos 263 mil a Hungría y casi 213 mil a Eslovaquia. Además, más de 142 mil han huido a Rusia y más de mil 475 a Bielorrusia.