Por unanimidad, el Senado de la República aprobó el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece la obligación del Estado mexicano de adoptar todas las medidas necesarias para eliminar la violencia y el acoso laboral, pues se consideran violación y abuso a los derechos humanos, además de una amenaza para la igualdad de oportunidades, “que son inaceptables e incompatibles con el trabajo digno”.
El 190 es un convenio reciente, que data de 2019, y México es uno de los primeros países en adoptarlo y ratificarlo, comentó la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, al concluir la discusión de ese decreto, aprobado por 94 votos a favor y cero en contra, el cual fue remitido al Ejecutivo federal para su promulgación.
En tribuna, la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Malú Micher, resaltó quees “extraordinaria” la ratificación de dicho convenio, con el cual se busca erradicar el acoso que padecen las trabajadoras en su espacio laboral, tanto en el sector público como en el privado, lo que incluye el hostigamiento sexual en dependencias gubernamentales y en las empresas.
Hizo notar que, de acuerdo con una encuesta, 22.6 por ciento de las mujeres trabajadoras han declarado haber sido víctimas de violencia laboral, y de ese porcentaje, el 19. 3 por ciento padecieron acoso sexual.
México “ha dado un paso histórico”
Tras la aprobación del Convenio 190, la OIT consideró que México “ha dado un paso histórico” en la protección del derecho de toda persona a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso.
Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la OIT para México, señaló que la ratificación del instrumento internacional es “una muestra más del compromiso de gobierno, empleadores, trabajadores” en México para construir ambientes libres de violencia, respetar los derechos humanos y fortalecer la perspectiva de género.