La Cámara de Diputados aprobó una reforma para incluir en las leyes generales de Salud y de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la definición de violencia obstétrica, con el propósito de evitar cualquier agresión física o sicológica por parte del personal médico público o privado contra las mujeres durante el embarazo, parto o puerperio.
Entre las prácticas que se considerarán como violencia obstétrica se encuentran las que deriven en la falta de acceso a servicios de salud sexual o reproductiva; tratos crueles, inhumanos o degradantes; abuso de medicación; práctica innecesaria o no autorizada de procedimientos quirúrgicos, por ejemplo, cesáreas; manipulación o negación de información, y cualquier hecho que implique la pérdida o disminución de su autonomía y capacidad de decidir de manera libre e informada.
En la sesión, que se alargó hasta después de las 10 de la noche, la mayoría rechazó una petición del PAN para que se excluyera como violencia obstétrica la falta de servicios en materia sexual y reproductiva.
Aceptó, en cambio, una reserva del PRI para definir la excepción de que no puede haber responsabilidad directa del personal médico y de salud si faltan insumos o equipo y, por lo tanto, la atención no es la adecuada.
No obstante, el dictamen prevé que los médicos y el personal de salud “deben ser conscientes de que muchas de sus prácticas que realizan en revisión y atención de mujeres embarazadas, que dan a luz o durante el puerperio, son actos constitutivos de violencia contra las mujeres”, resalta el dictamen aprobado por 338 votos a favor (el PAN votó en contra) y enviado al Senado, para su revisión.
Se agregó, a propuesta del Partido de la Revolución Democrática, que la atención integral y libre de violencia también deberá otorgarse con perspectiva intercultural.
Al calor del debate, el panista Éctor Jaime Ramírez Barba explicó mordaz a Marisol García Segura (Morena) el alcance de la reforma, en una actitud que fue interpretada por la legisladora como un hecho de violencia política en razón de género. El caso ya fue turnado al Comité de Ética de la Cámara.
Teresa Castell (PAN) fue abucheada por diputadas de Morena cuando presentó un cambio que no prosperó. “¡Ya, acomplejadas, resentidas!”, les respondió desde la tribuna.
Por otra parte, la Junta de Coordinación Política acordó una reunión con la secretaria de Educación, Delfina Gómez, el martes 22, donde la oposición pedirá que se restituya al 100 por ciento el programa Escuelas de tiempo completo.