Ciudad Juárez, Chih. La Red de Defensa Tarahumara (Redeti), conformada por organizaciones de la sociedad civil que acompañan a comunidades indígenas en la zona serrana en la defensa de su territorio, exigió a las autoridades de los tres niveles de gobierno más presencia de seguridad pública en sus comunidades, debido a que la violencia ha golpeado Guadalupe y Calvo, en donde murió asesinado José Trinidad Baldenegro, y a cuatro años del asesinato de su hermano Isidro Baldenegro.
En conferencia de prensa los activistas denunciaron “públicamente que continúan las condiciones de inseguridad en las comunidades indígenas, particularmente en Coloradas de la Virgen. El contexto en el que se da el asesinato de Trinidad Baldenegro se repite en “el de su hermano, Isidro Baldenegro hace cuatro años” y del “de Julián Carrillo Martínez en 2018 en la región”.
Dieron a conocer que la comunidad Coloradas de la Virgen ha pedido a las autoridades de los gobiernos federal y estatal, en múltiples ocasiones, la presencia permanente de cuerpos de seguridad en ese territorio.
No obstante, añadieron, en la sierra Tarahumara (Sierra Madre Occidental) esas demarcaciones continúan sin vigilancia, lo que provoca desplazamiento forzado de sus habitantes y, por ende, les obliga a cambiar sus condiciones de vida.
En su pronunciamiento reiteraron que “la comunidad indígena de Coloradas de la Virgen, así como la Redeti, exigimos que este tipo de actos no vuelvan a pasar, ya que no es justo que las personas sean amenazadas, amedrentadas, golpeadas y asesinadas por defender los recursos naturales”, y tengan que salir de “la tierra que les vio nacer”.
Las instituciones públicas, que están al servicio de las comunidades, no deben minimizar la situación de los pueblos indígenas, ya que esto es un acto de discriminación y racismo.
Expusieron que “el territorio pertenece a las comunidades indígenas mucho antes de la colonización, antes del reparto agrario (ejidos y comunidades agrarias); así ha sido y continuará siendo a pesar de la burocracia y los intereses de unas cuantas personas no lo permitan”.
Finalmente, aseveraron que “defender el territorio es una manera de honrar a quienes ya no están, personas que siguen siendo asesinadas por cuidar el bosque”.