Han sido años difíciles para los Diablos Rojos del México. En 2019 el panorama era alentador, iniciaban una etapa con un nuevo estadio majestuoso y una serie de proyectos que los colocarían entre las organizaciones con mayor presencia en el país. Lo que sobrevino fue un periodo de zozobra para todo el mundo, una pandemia canceló cualquier posibilidad de planear el futuro, y los espectáculos deportivos fueron castigados con severidad por las circunstancias.
Por eso, coinciden en el equipo capitalino, institución histórica y de gran raigambre popular, este 2022 será una temporada de renacimiento para Diablos Rojos. Los retos apremiantes son dos: ganar un campeonato de Liga, algo que no logran desde 2014, y atraer de nuevo a los aficionados a las concentraciones masivas en el estadio.
“Estamos retomando en un momento que no es el más óptimo para nosotros”, explica Ohtón Díaz, presidente ejecutivo de Diablos; “teníamos muchos proyectos planeados el año pasado, pero llegó la variante ómicron y aumentaron los contagios, eso nos colocó otra vez en una posición en la que no sabíamos adónde íbamos a ir. Acuerdos con Grandes Ligas, patrocinios, se quedaron en pausa; de modo que algunos proyectos no podrán ser retomados sino hasta 2023”.
Uno de los planes que más se esperaban desde aquella inauguración del estadio Alfredo Harp Helú era la realización de partidos de temporada regular de las Grandes Ligas. El conflicto laboral entre los directivos y los peloteros hizo todavía más complejo el escenario. Con la cautela aprendida en estos años de pandemia, Díaz previene que será muy difícil tener esos juegos.
En cambio, hay un entusiasmo notorio en todo el equipo, desde los directivos y que se palpa en los peloteros. Están convencidos que este 2022 será el año del campeonato de Diablos. Casi una afrenta de honor, pues desde 2014 que levantaron por última vez el trofeo de la Liga Mexicana, ni siquiera han disputado otra final. Algo que no se permite una novena con la tradición de los escarlatas.
“En los tres años recientes nos hemos quedado muy cerca, pero sin dar el paso decisivo para entrar a una Serie del Rey”, apunta Díaz; “hoy ajustamos todo para lograrlo, sacar a todo el equipo de una zona confortable para sacudir a los jugadores”.
La estrategia para cumplir sus metas no será apostar a nombres deslumbrantes, sino a jugadores que por sus características funcionen en el desempeño colectivo.
Pero quizá el verdadero enigma será la respuesta del público en la temporada por iniciar. Después de la cancelación de la camapaña en 2020 por la pandemia y la adaptación a un torneo limitado en 2020, esta vez queda la duda de si la gente volverá a acudir a concentraciones masivas en los espectáculos deportivos, y que lo haga con fidelidad.