París. Tres meses después de su espectacular victoria en Abu Dabi, Max Verstappen (Red Bull) inicia el domingo en Baréin la pelea por su segundo título de Fórmula 1 contra su rival, Lewis Hamilton (Mercedes) en busca de revancha, y con Ferrari decidido a volver a pelear de nuevo por los primeros puestos.
La sinopsis es prometedora con la revolución en la Fórmula 1: además del récord de 23 Grandes Premios, en esta temporada llega también el nuevo reglamento, con una revisión completa a los monoplazas. El objetivo es ofrecer más es-pectáculo y permitir ganar a más escuderías.
Pero una renovación puede ser lenta. Los resultados obtenidos durante los entrenamientos de invierno, primero en Barcelona con dominio de los Mercedes de los británicos Hamilton y George Russell, y luego en Baréin, donde el holandés Versta-ppen y el mexicano Sergio Pérez cerraron la temporada con los mejores tiempos.
Gran expectación
Hay expectación sobre si continuará el duelo entre Verstappen y Hamilton, que se extendió hasta el final de la temporada y ganó el holandés en los últimos segundos de Abu Dabi, tras una polémica vuelta.
Verstappen, de 24 años, parece listo para volver a jugar el mismo rol. Tras ser el mejor piloto de 2021 (10 victorias contra las 8 de Hamilton, 10 poles sobre 5 del británico).
Entre su título y la actuación de su Red Bull, el holandés llega lleno de confianza. El hijo de Jos, también antiguo piloto de F1, llevaba esperando este momento desde que debutó en la máxima categoría en 2015, con 17 años.
Lewis apunta al récord de 8 títulos
Pero el británico vuelve a apuntar hacia el récord del octavo título mundial, para superar al alemán Michael Schumacher en la cima de la clasificación.
“Por fin iniciamos con la primera semana de Gran Premio del año. Me siento más prepa-rado, porque ahora sé exactamente cómo funciona el equi-po y la filosofía de Red Bull; eso marca la diferencia”, comen-tó Checo Pérez, quien corre por segundo año con la escudería austriaca, y se dijo “ansioso” por volver a participar en el circui-to de Baréin, en Sakhir, donde ganó su primera carrera de Fórmula 1, a finales de 2020.