Mazatlán, Sin. Con el objetivo de quitarle el estigma de la violencia a la región, se llevó a cabo el segundo Festival ¡Bésame Mucho! en el pueblo serrano La Noria. Este año contó con la presencia del cantante Rodrigo de la Cadena, que durante su concierto destacó la trascendencia del homenajeado, Mariano Rivera Conde (1914-1987), en la escena musical mexicana.
Los organizadores informaron que asistieron alrededor de 2 mil personas, por lo que se cumplió otra de las metas del evento artístico, atraer mayor turismo a esta población ubicada a 33 kilómetros de Mazatlán; así también, sumar a los esfuerzos del Tianguis gastronómico rural, que tiene lugar allí mismo desde hace cuatro años, cada domingo.
Así, con este tipo de espectáculos culturales y artísticos, el Comité Ciudadano organizador ha logrado que La Noria haya pasado de ser un pueblo fantasma hace unos años, a buscar convertirse en pueblo señorial.
Esta población fue alcaldía en el siglo XIX y lugar dedicado a las talabarterías y artesanías de cuero y barro, y un lugar de paso en las rutas de exploración de las mineras en la región, a los municipios de San Ignacio, Concordia y del estado de Durango.
En el recital, en el que el público llenó la plaza central, Rodrigo de la Cadena aplaudió el evento pues dijo que forma parte de la identidad de la tierra, donde se sientan raíces, para adentrarse a la cultura del pueblo que hace vibrar y emocionar a todos.
El vocalista, cuyas raíces son sinaloenses, aseveró que a Mariano Rivera Conde le “debemos descubrir a José Alfredo Jiménez; o tal vez si no hubieran existido personajes como Miguel Aceves Mejía, quien le dio un gran impulso a la canción mexicana o Tomás Méndez, el cantautor de las aves”, por lo que lo calificó de “visionario de la música”, sin cuya presencia en la música mexicana, “probablemente nuestro firmamento artístico nacional tendría grandes vacíos”.
En esta segunda edición de Festival ¡Bésame Mucho! —la primera fue en honor a Consuelo Velázquez— tuvo como figura principal a Mariano Rivera Conde, quien salió de este pueblo hacia la capital del país, en donde integró un trío musical para después en la XEQ iniciarse como director artístico, fue promotor de artistas que descubrió e impulsó a talentos de la música popular del siglo XX.
Entre los talentos que promovió destacan Pedro Infante, las hermanas Landín, Toña la Negra y José Ángel Espinoza Ferrusquilla entre otros.