Madrid. El envenenamiento causado por las presas de las aves carroñeras abatidas por los cazadores con munición de plomo ha reducido las poblaciones de muchas rapaces más de lo esperado.
Es la conclusión del primer estudio que estima esos impactos en toda Europa, según publica Science of the Total Environment.
Cuando aves como las águilas y los milanos reales hurgan en los cadáveres o se alimentan de animales heridos con fragmentos de plomo tóxico, pueden envenenarse y sufrir una muerte lenta y dolorosa.
Además, se ha demostrado que dosis más pequeñas alteran el comportamiento y la fisiología.
Científicos de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, utilizaron datos sobre los niveles de plomo en los hígados de más de 3 mil rapaces encontradas muertas en más de una docena de países para calcular hasta qué punto el envenenamiento por munición de plomo ha afectado a las poblaciones de rapaces de Europa.
Estiman que, sólo en el caso de 10 especies de aves rapaces, el envenenamiento ha provocado la ausencia de unas 55 mil aves adultas en los cielos europeos.
Las más afectadas son especies como las águilas, que son naturalmente longevas, crían pocos ejemplares al año y se reproducen más tarde.
Sin embargo, incluso las poblaciones de especies familiares para los observadores de aves en países como el Reino Unido, como el ratonero común y el milano real, serían significativamente mayores si no fuera por la munición de plomo.
Por ejemplo, el estudio sugiere que la población europea de águila de cola blanca es 14 por ciento menor de lo que habría sido sin más de un siglo de exposición a niveles letales de plomo en algunos de sus alimentos.
Le siguen de cerca el águila real y el buitre leonado, cuyas poblaciones son 13 y 12 por ciento más pequeñas de lo que habrían sido en otras circunstancias, y las de azor común son 6 por ciento menores y las de milano real y aguilucho lagunero 3 por ciento menos.
Las poblaciones de ratonero común son 1.5 por ciento menores, pero esto equivale a casi 22 mil adultos menos de esta especie tan extendida, señalan los científicos.
Calculan que la población europea total de diez especies de aves rapaces es al menos 6 por ciento más pequeña de lo que debería ser, únicamente como resultado del envenenamiento por la munición de plomo.
Los expertos de Cambridge, que han colaborado con el Instituto Leibniz de Investigación sobre Zoología y Vida Silvestre, recuerdan que los cazadores disponen de alternativas a los cartuchos de plomo para escopetas y rifles que funcionan bien. Sin embargo, los esfuerzos realizados por las organizaciones de cazadores del Reino Unido para promover la prohibición voluntaria de los perdigones de plomo no han tenido efecto.