Aseadores de calzado, organilleros, vendedores de revistas y publicaciones atrasadas, trovadores, fotógrafos, artesanos y cafeteros pidieron a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que los incluya en la elaboración del protocolo que realiza la administración capitalina para reordenar su trabajo en la vía pública .
En conferencia de prensa, Román Dichi, representante de la Unión de Organilleros, acompañado de Guadalupe Montealegre, de la Unión de Revistas y Publicaciones Atrasadas; Víctor Miguel Pérez, de la Unión de Aseadores de Calzado; Erick Díaz, de la Unión de Fotógrafos de Ceremonias Eclesiásticas, Sociales y Oficiales, reiteró que ellos operan amparados por el Reglamento para el Trabajo no Asalariado del Distrito Federal, que data de 1975, que les permite trabajar en toda la ciudad, excepto en zonas federales, afuera de bancos y escuelas, ni obstaculizar el paso.
No obstante, indicó, los han retirado de afuera de plazas comerciales y las autoridades quieren regularlos al igual que el comercio informal, cuando el trabajo es diferente.
“Nosotros siempre hemos trabajado en la vía pública como trabajadores no asalariados sin problema, pero no ponemos tanques de gas y si la autoridad tiene que mover a alguien con tanque de gas, pues que lo haga, pero que no retire a los no asalariados.”
En 1975, ante el uso indiscriminado de la vía pública para realizar diversas actividades, las autoridades reglamentaron el trabajo no asalariado; los primeros permisos se otorgaron a policías auxiliares que eran veladores o serenos, a trabajadores de los panteones, afiladores, ropavejeros y zapateros remendones, entre otros oficios, algunos de los cuales ya desaparecieron.