Pese al aumento del salario mínimo desde 2019, en los últimos dos años los trabajadores que ganan más de un minisalario y cuyos sindicatos han hecho una revisión contractual, han registrado en promedio una notoria pérdida del poder adquisitivo de sus ingresos.
Aunque en la mayoría de los casos de negociaciones se reportan aumentos nominales salariales de entre 4 y 5 por ciento, en términos reales, al contemplar la inflación, hay una disminución, explicó Willebaldo Gómez Zuppa, especialista del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical y académico de la facultad de Economía de la UNAM.
En reportes por separado, tanto la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en su Informe Laboral de marzo, como la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos en su informe mensual del comportamiento de la economía de febrero (el más reciente), coinciden en gráficas que muestran una reducción de los ingresos de trabajadores como resultado de negociaciones salariales y contractuales de sindicatos registrados en la jurisdicción federal.
“En enero se presentaron 119 revisiones salariales que involucraron a 125 mil 35 trabajadores, quienes tuvieron alzas promedio de 5.6 por ciento en términos nominales y una caída real de 1.3 por ciento”, se explica respecto a las negociaciones del ámbito federal. Al comparar los últimos cuatro años, después de un incremento de poco más de 2 por ciento a finales de 2019, siguió una caída de casi cuatro puntos porcentuales.
En la jurisdicción local, se detalla que durante 2021, el millón 92 mil trabajadores “que se involucraron en alguna de las 28 mil 406 revisiones salariales, obtuvieron incrementos promedio de 6.7 por ciento en términos nominales y sólo 1.4 por ciento en reales”.