Ciudad de México. A pocas semanas de la revocación de mandato, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) consideró que participar o no en este ejercicio democrático es “una decisión de gran responsabilidad” y conminó a buscar “lo que más le conviene a México”.
En ese contexto, Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM, Gustavo Rodríguez Vega, vicepresidente y Ramón Castro Castro, secretario general del organismo episcopal, exaltaron la existencia del Instituto Nacional Electoral (INE) como “árbitro responsable de cada proceso electivo”, el cual es el fruto de la “maduración democrática en México”.
Indicaron que contar con el INE “ha sido un gran logro y ejemplo de democracia reconocido por muchas naciones”.
En tal sentido llamaron a hacer “oración por quienes lo dirigen, lo mismo que por nuestros gobernantes, quienes han de gobernar para todos, más allá de partidos políticos o intereses particulares, buscando siempre la unidad de la nación, de cada estado y ciudad, y el bien de todos, especialmente de los más necesitados”.
Sobre la revocación de mandato, remarcaron que “siendo la primera vez que se realiza este ejercicio democrático, muchos han expresado su opinión sobre la responsabilidad que tenemos y el modo de participar en esta consulta.
“Al respecto, los obispos mexicanos les invitamos a discernir en ambiente de oración, delante de Dios, para que cada uno decida si ha de participar o no, y en caso de hacerlo, en qué sentido deberá emitir su voto”. Señalan que en esta ocasión, las autoridades electorales “nos invitan acudir a las urnas, con el fin de realizar un ejercicio inédito de participación ciudadana. Nos piden manifestar con nuestro voto si deseamos que termine ahora el mandato de nuestro Presidente de la República, C. Andrés Manuel López Obrador, o si, por el contrario, deseamos que continúe hasta terminar su sexenio en el 2024”.
Remarcaron que el Catecismo de la Iglesia advierte que “si bien la autoridad responde a un orden fijado por Dios, ‘la determinación del régimen y la designación de los gobernantes han de dejarse a la libre voluntad de los ciudadanos ’”.
Es a razón de ello que “en cada proceso electoral para elegir a nuestros gobernantes, los obispos de México siempre hemos exhortado a los católicos a expresar su voto acudiendo a las urnas, como un derecho-deber ciudadano y en coherencia con nuestra fe”.
Destacaron que los mexicanos “somos un solo pueblo que ha de mantenerse unido, y todos los bautizados hemos de contribuir a esa unidad. Somos una raza, con su propia historia, sus valores y sus principios, de modo que no hemos de permitir que nada ni nadie nos divida”.
Llamaron también a seguir orando por la paz en México, en Ucrania y en el mundo.