Bogotá. La derecha en Colombia comenzó a alinearse para enfrentar al izquierdista Gustavo Petro en la carrera presidencial. El candidato oficialista renunció a su aspiración ayer para adherirse a la del ex alcalde Federico Gutiérrez, tras el revés electoral de antier.
El Centro Democrático, el partido del ex presidente Álvaro Uribe y del mandatario Iván Duque, desistió de competir con aspirante propio. Óscar Iván Zuluaga dio un paso al costado luego del retroceso en las legislativas del partido oficialista y el ascenso de Petro, quien obtuvo la nominación presidencial de la izquierda, impulsando de paso un histórico avance en el Congreso.
El dirigente uribista y ex ministro de Hacienda, de 63 años, pasará a engrosar la coalición de fuerzas de derecha y conservadoras que encabeza Gutiérrez, quien representará a la alianza Equipo por Colombia en la elección del 29 de mayo.
Conocido como Fico, el ex alcalde de Medellín recibió 2.1 millones de votos contra los 4.5 millones de Petro, el gran vencedor en las primarias y las legislativas del domingo.
Crece la izquierda en el Congreso
El Pacto Histórico de izquierda desplazó al Centro Democrático y se convirtió en la principal fuerza en el Senado junto con el Partido Conservador, ambos con 16 escaños.
También tendrá la segunda mayor bancada en la Cámara de Representantes, detrás del Partido Liberal y empatados con los conservadores, los dos partidos tradicionales de Colombia.
Debilitado por la impopularidad de Duque, el partido de gobierno perdió 21 de los 51 escaños que aseguró en 2018 y marcaba muy bajo en las encuestas con Zuluaga.
Petro, en tanto, ex guerrillero de 61 años que firmó la paz en 1990 para iniciar una fulgurante carrera que lo llevó primero al Congreso y luego a la alcaldía de Bogotá (2011), consiguió para el llamado “progresismo” su mejor resultado.
Antes de los comicios del domingo, Petro ya dominaba ampliamente la intención de voto con miras a la primera vuelta. En caso de obtener la mitad más uno de los sufragios, evitaría la segunda vuelta y se convertiría en el primer mandatario colombiano de izquierda.
“Estamos cerca de ganar desde el primer round”, se animó a decir Petro en un debate organizado por la revista Semana, al anticipar que ahora apuntará a “conquistar” a 70 por ciento de los colombianos.
Sin embargo, su probable llegada al poder asusta a un sector de la sociedad que lo relaciona con la izquierda más radical, en un país gobernado históricamente por la derecha liberal o conservadora.
“Nos critican y nos dicen que aquí vamos a expropiar y no (...) en Colombia jamás expropiaremos a nadie”, aseguró el economista tras obtener la nominación.
Más temprano, Gutiérrez llamó a conformar un frente común contra Petro. “Voy a buscar que nos juntemos los defensores de la democracia y las libertades”, dijo.
El ahora aspirante de la derecha invitó al ex gobernador Sergio Fajardo, vencedor en la consulta de la coalición de centro con 723 mil votos, a derrotar juntos al líder de la izquierda.
Según el candidato de Equipo por Colombia, Petro encarna un proyecto “populista y autoritario”.
No obstante, Fajardo rehusó la invitación de su contrincante. “Hemos sido oposición al presidente Duque. No va a ser Gutiérrez quien lidere un cambio en Colombia”, señaló.
Así, Colombia se encamina quizás hacia su elección presidencial más polarizada. Tras los resultados del domingo, Petro subió las apuestas y fijó la meta de ganar en primera vuelta.
El candidato del izquierdista Pacto Histórico, quien ayer estuvo muy activo en la plaza pública y en redes sociales, plantea un ambicioso programa de reformas económicas y sociales que incluyen abandonar progresivamente la dependencia del petróleo y el carbón por una mayor producción de alimentos y una economía de pequeños propietarios. También promete elevar los impuestos a los más ricos y “democratizar” el acceso a la tierra y al crédito.
“Ganar en primera vuelta es bastante difícil. Es muy inusual, lo logró Álvaro Uribe (en 2002 y 2006) en circunstancias muy particulares” de violencia, comentó a la agencia de noticias Afp Sebastián Bitar, profesor la Escuela de Gobierno de la privada Universidad de los Andes.
Si Gutiérrez o Petro quisieran hacerlo tendrán que “convocar a unas fuerzas políticas que en este momento le están apostando a irse solas”, apuntó.